Una vez más parece que el ministro del Interior no ha dicho toda la verdad. Aunque esta misma semana se afirmó desde el Ministerio del Interior que «todos los agentes de seguridad ciudadana o de cualquier especialidad que realicen labores de protección antiterrorista disponen de chaleco» antibalas, los agentes destinados en el aeropuerto valenciano de Manises tienen el 27 de octubre como fecha tope para devolver los suyos. Y eso después de que en los últimos días diez aeropuertos de Francia y uno de Bélgica hayan tenido que ser evacuados por amenazas de atentados.
Es evidente que los grupos parlamentarios deben tener cierta autonomía dentro de las cámaras, pero no parece necesario que ésta tuviera que llegar al extremo de que el presidente de la Generalidad se reuniera en el Senado con los senadores y diputados de EH Bildu en una sala que lleva el nombre del senador Manuel Broseta, asesinado por ETA. Probablemente le pareció una magnífica idea a los reunidos, pero el presidente del Senado tiene autoridad suficiente para decidir en qué sala pueden reunirse y en cuál no.
La presidenta del Consejo de Ministros de la República Italiana dio ayer un notable ejemplo de su carácter y claridad de ideas y anunció la ruptura de su relación sentimental con el padre de su hija de siete años tras diez años de relación. Andrea Giambruno, periodista televisivo, había sido grabado realizando comentarios sexistas a otras colegas, lo que desató un escándalo la víspera del anuncio de la ruptura, aunque Meloni afirmó que «nuestros caminos se habían dividido hace tiempo».
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