Parte de la oposición venezolana en Cataluña no entiende España
El colmo fue ese discurso blandito sobre que «lo de Venezuela, no es un problema de izquierdas o derechas», cuando han sido los comunistas, los que han estado asesinando al pueblo venezolano
El pasado 9 de enero asistí a la manifestación organizada por la comunidad venezolana en Barcelona. Fue entonces cuando ese refrán que dice: «Más vale calidad que cantidad» se materializó. En Cataluña han apostado por la masa amorfa e imberbe, y no por blandir el ariete de la libertad. Me encontré con discursos que no tenían nada que ver con la línea general de los que se escucharon en el resto de España, especialmente en Madrid, donde políticos como Ayuso, Aznar y otros exigieron a Sánchez y al ministro de Exteriores Albares, un pronunciamiento claro y contundente sobre la situación en Venezuela.
Recientemente, la prensa reveló información sobre Víctor de Aldama, un comisionista implicado en varios procesos judiciales y en lo que ya se ha denominado el «caso de corrupción del PSOE». Aldama, quien tuvo trato directo con Delcy Rodríguez, ilegítima vicepresidenta venezolana, organizó la famosa visita de Rodríguez a España. Recordemos el escándalo de su aterrizaje en Barajas, pese a tener prohibida la entrada en EU. Según Aldama, tiene información sobre una presunta cuenta de Rodríguez Zapatero, PSOE, utilizada para financiar con dinero venezolano, la presidencia por aclamación de Sánchez en la Internacional Socialista. ¿Será esta la razón del silencio del presidente, y su ejecutivo?
¿Y por qué menciono todo esto? Porque parece que una parte de quienes dirigen la oposición venezolana en Barcelona, ignoran las vinculaciones del PSOE con sus desgracias. No se les ocurrió otra cosa que reunirse con Jaume Collboni, alcalde del PSOE en Barcelona, y hasta hacerse fotos, Collboni representa los intereses de Zapatero y Sánchez en Venezuela, que es pisotear al pueblo venezolano, y otras sinvergüencerías. Esta noticia salió en 20 minutos, Barcelona al día, La razón, Europa Press, MSN, y otros medios. Botellas y botellas de blanqueador para el PSOE. Pero no se quedaron ahí; También decidieron reunirse con Junts, partido que en el Congreso de los Diputados ha sido un aliado clave para el sostenimiento de la dictadura cubana y, por supuesto, de la venezolana. Incluso, llegué a escuchar en un corrillo que planteaban reunirse con Esquerra, otro cómplice de las muertes en Cuba, Venezuela y Nicaragua.
Pueden imaginar mi cara, igual que la de los representantes del PP, Ciudadanos y VOX, quienes tampoco entendían cómo era posible que el PSOE y Junts estuvieran presentes en ese evento. Aseguraba la interviniente que tenía que justificar su presencia, que eran personas «solidarias con la causa». Pero esas personas, representan una agenda contra los hispanos, y contra España, y son cómplices de las tiranías comunistas de Hispanoamérica, están ahí por orden de su partido, para blanquearlo.
En uno de los actos venezolanos de Barcelona, donde tuve oportunidad de intervenir, dejé claro que los mismos enemigos de España, es decir, el PSOE y el separatismo, son también los enemigos de Venezuela y de las naciones hispanas, y que había que estar muy agradecidos a España, por permitirnos defender nuestra causa en su tierra. Sin embargo, algunos justificaron la presencia de esos cómplices del sufrimiento venezolano, alegando que «permitió aprobar mociones a favor de Venezuela». ¿Y qué carajo es una moción? Una simple declaración simbólica sin ninguna consecuencia real. Una madre que llora por su hijo encarcelado no verá su libertad gracias a una moción; Al contrario, incluso, podría sufrir más torturas.
Lo más indignante, y un acto de indigencia intelectual, fue escuchar a algunos de los que hacían discursos, hacer guiños al nacional-regionalismo catalán, diferenciando entre catalanes y españoles, como si no fueran lo mismo, y lanzando discursos negro legendarios contra España, justo en la tierra que les ha acogido. Algunos no estarán de acuerdo conmigo, pero no se puede jugar con la ilusión de los venezolanos, hablando con los cómplices de mantener a Cuba, Venezuela y Nicaragua encadenadas, por una ridícula moción, y fotos, que no resuelve problemas reales.
El colmo fue ese discurso blandito sobre que «lo de Venezuela, no es un problema de izquierdas o derechas», cuando han sido los comunistas, los que han estado asesinando al pueblo venezolano. Pero la verdad quedó patente, cuando la interviniente presentó a los políticos: el público aplaudió con fuerza a Vox y al PP, mientras que los del PSOE y Junts, se encontraron con sorpresas, y aplausos queda bien. Desde el público, incluso, señalaban a Pedro Sánchez y a Zapatero como cómplices del sufrimiento venezolano. En resumen, fue una decepción para muchos venezolanos informados, que saben que en España hay un porcentaje de ciudadanos y representantes políticos que les odian por ser hispanos, y anticomunistas. Venezuela vive bajo una dictadura marxista-leninista controlada desde La Habana.
Ahora entiendo a Luis Ortiz, venezolano y uno de los autores de la querella contra Zapatero, y a Josling Montilva, concejala de Vox, también venezolana, cuando me decían que no asistían a estas escenificaciones. Yo sigo asistiendo por los venezolanos, porque si abandonamos estos espacios, los ocupan los tibios que se presentan como «transversales», pero que al final no son más que blanqueadores de los cómplices del sufrimiento venezolano. Lo que pasa en Venezuela sí que es responsabilidad de una izquierda mundial sectaria y complaciente.
No nos engañemos: que Lula, Petro, y Boric, comunistas con pedigrí anden criticando a Maduro, no significa que no añoren imponer el sistema que somete a los venezolanos, el tema es que han tomado el camino de lo que ellos llaman «progresismo», que no es más que el mismo perro con distinto collar, y ahora toca «señalar» a sus tótems prehistóricos, para que no se pierda la estrategia. Blanquear a los verdugos del pueblo venezolano no nos llevará a ninguna parte. Todo esto, mientras Zapatero, padrino político de Sánchez, dice que Maduro es un gran líder político, y vimos el compadreo de Sánchez con Delcy, mientras la oposición venezolana en BCN se reúne con el PSOE, y Joan Tardà de ERC, todavía tiene una figurita de Fidel Castro, el destructor de Venezuela, en su mesa de trabajo.
- Sayde Chaling-Chong García es presidente de la Alianza Iberoamericana Europea contra el Comunismo (Aiecc)