Todos somos cristianos
A una edad que más o menos tienes cierta madurez, eliges seguir siendo practicante de la religión de tus padres, pero si decides que no, aun así, sigues participando de todas las tradiciones cristianas de tu familia o amigos. Por ejemplo: Navidad, Semana Santa, bautizos o las fiestas patronales
Occidente está fundamentado en los valores cristianos. Y cuando alguien afirma ser enemigo de Occidente, se declara automáticamente beligerante contra todos los que vivimos en estos lares del mundo, incluidos los zurdos, y otros despistados buenistas que le hacen la ola creyendo que ir en contra de Occidente y el capitalismo es súper guay. Ignorando de forma velada o no, que ese derecho al disenso nos costó siglos, y que eres privilegiado por tenerlo, en otros lados directamente si cuestionas te matan. Y esta frase tan trillada sobre los cimientos de Occidente, significa algo que es el fundamento y el elemento de nuestra existencia misma, el libre albedrío del hombre, en otras palabras: La libertad total del ser humano, teniendo como guía consciente o inconsciente, 1 Corintios 10:23 que dice: «Todo me es lícito, pero no todo conviene; todo me es lícito, pero no todo edifica.»
Eso se traduce en que la mayoría de los occidentales están educados en los valores cristianos, que son una parte fundamental de nuestra esencia como ciudadanos, incluso nuestro entorno está marcado por los usos y costumbres cristianas. Muchos, desde pequeños somos bautizados en la fe católica, y en la iglesia latina u occidental, puedes hacer un acto que se llama confirmación cuando tienes entre 12 y 13 años. Eso significa que a una edad que más o menos tienes cierta madurez, eliges seguir siendo practicante de la religión de tus padres, pero si decides que no, aun así, sigues participando de todas las tradiciones cristianas de tu familia o amigos. Por ejemplo: Navidad, Semana Santa, bautizos o las fiestas patronales que son dedicadas a vírgenes y santos. Por lo tanto, tú, practicante o no, agnóstico o ateo, vives en un mundo cristiano, y por esas normas nos regimos.
Gracias a la Ilustración que nos trajo la importancia del valor del hombre bajo un sistema donde los valores de la santa palabra bíblica aparecen en las leyes seculares, separando tus creencias privadas y súper legítimas, de tus derechos y obligaciones como ciudadano, vayas al templo o no. Por ejemplo: la bigamia, el incesto, el robo y el asesinato son delitos, y estos son nuestros valores civilizatorios, que –valga la redundancia– son principios cristianos sobre el comportamiento moral y civil. Y esto no significa que en otras culturas no existan; sin embargo, en mi opinión, la grandeza de Occidente es esa: Una línea muy definida entre lo civil y lo religioso. Los valores latinos de Roma y de Grecia con Cristo como centro, lo queramos admitir o no, creamos o no, son el fundamento de nuestra existencia en estos lares del mundo. Incluso, en la iglesia oriental, que no existe la confirmación, usted será cristiano desde que nace hasta que se muere. Yo no voy a entrar en cuestiones teológicas y doctrinales, no soy teólogo, y la última palabra de cuál es la verdadera religión cristiana, la tendrá Cristo el día de nuestro juicio, cuestión que es esencialmente del ámbito privado de cada uno.
Cuando yo en muchas ocasiones digo que los valores judeo-cristianos que fundamentan este nuestro ámbito denominado Occidente están en peligro, algunos, con todo su derecho, lanzan al aire el famoso debate en relación a que su denominación cristiana es la verdadera, y no caen en la cuenta de que el ataque es contra todo lo cristiano, no contra una denominación religiosa en particular. Ellos odian lo que somos, y nuestra esencia, seamos creyentes o no.
La página web opendoors.org relata en su lista de vigilancia mundial sobre crímenes contra los cristianos, que 4.998 cristianos fueron asesinados en 2023. También han tenido lugar 4.125 detenciones de cristianos , y 14.766 iglesias y propiedades cristianas fueron atacadas. Y el 2024 pinta muy feo para muchos cristianos. Las cifras, según opendoors.org han aumentado un 700 por ciento; solamente en China se han cerrado 10.000 iglesias, en un país donde los opositores son la fuente principal del mercado negro mundial de órganos, es decir, que muchos de estos cristianos acabaron descuartizados como animales. El DAFHO (Médicos contra la Sustracción Forzada de Órganos), organización de la que soy promotor y firmante de sus manifiestos, relata que existen en China aproximadamente 17 lugares dedicados a la extracción forzosa de órganos, y éste es uno de los muchos dramas que viven los cristianos. En algunos lugares del mundo, es literalmente una condena a muerte, declararte cristiano.
En la lista de Opendoors, también aparecen países occidentales y técnicamente cristianos como Cuba, Nicaragua, Colombia o Rusia. El odio que se manifiesta en los estados de la lista, no es contra una denominación Cristiana en particular, es contra el Cristianismo en general. Lo mismo pasa cuando hay atentados terroristas islámicos, como el que ocurrió el 19/12/16 en Berlín: Atacaban la Navidad, que es un símbolo de todos los Cristianos. O el 17/08/17 en Barcelona, que fue según el «Estado Islámico» contra occidente. También el 29/11/2023 y 12/04/2024 se reportaron las detenciones de adolescentes de entre 15 y 16 años en la región de Renania del Norte-Westfalia en Alemania, jóvenes que ensalzaban al «Estado Islámico», que planeaban, y hasta una de esas células ya había acordado un lugar específico donde pretendían atacar a la policía y a fieles cristianos. Cristianos en general.
Los clérigos, como es lógico tienen un especial interés en mantener sus rebaños numerosos y sanos, pero estamos viviendo un momento en que nuestros enemigos les da igual nuestro color religioso, raza, sexo, o incluso si somos practicantes o no, agnósticos o ateos. Vivimos en un marco Cristiano, nos guste o no, así que la próxima vez, cuando te digan que la denominación tal o cual no es cristiana, o trates de imponer la tuya humillando intelectual o emocionalmente al que supuestamente no sigue la doctrina establecida por tu líder, piensa en que vienen a por todos nosotros, y que hoy más que nunca, independientemente de lo que creamos bajo nuestro prisma teológico, Occidente y la cristiandad están en peligro, y créanme, no hay Occidente sin Cristo. No hay libertad sin los valores cristianos.
- Sayde Chaling-Chong García es presidente de la Alianza Iberoamericana Europea contra el Comunismo (AIECC)