Riesgos y oportunidades durante el Sínodo de los Obispos
La apertura del Sínodo supone un nuevo reto para la Iglesia a la hora de encontrar las vías para caminar juntos en el siglo XXI
El Papa Francisco presidió una jornada de reflexión en el Vaticano con la vista puesta en la inauguración de la primera fase del Sínodo de Obispos sobre la sinodalidad.
Francisco subrayó al comienzo de su mensaje que los católicos «estamos llamados a la unidad, a la comunión y a la fraternidad (…) Por eso, caminamos juntos en el único Pueblo de Dios, para hacer experiencia de una Iglesia que recibe y vive el don de la unidad, y que se abre a la voz del Espíritu».
«Quisiera decir que celebrar un Sínodo siempre es hermoso e importante, pero es realmente provechoso si se convierte en expresión viva del ser Iglesia, de un actuar caracterizado por una participación auténtica», afirmó Francisco ante el resto de sus colegas obispos.