Cuatro amenazas que llevan a Caritas Internationalis a fortalecer su compromiso ecológico

Caritas Internationalis celebra este año su 70 cumpleaños. Lo hace con una campaña global que aboga por el cuidado de la naturaleza y la necesidad de cambiar nuestros hábitos de vida. El secretario general de esta institución católica, Aloysius John, asegura que «la degradación de nuestra casa común, que ha empeorado con la pandemia, ha impactado especialmente en aquellos más desfavorecidos, quienes son marginados o más vulnerables».

A juicio de los responsables de Caritas Internationalis, la crisis climática ha acentuado cuatro problemas graves que afectan a toda la humanidad:

1. Aumentan las migraciones

Las frontera de Ucrania y Polonia, México y EE.UU. o Europa y África se encuentran entre los puntos calientes de estos últimos meses. Pero no son los únicos. Grandes zonas del sudeste asiático y del África Central reflejan notables movimientos de población causados por desastres naturales. El obispo de Tonga y presidente de Caritas Oceanía, Soane Patita Paini, ha querido trasladar al mundo la realidad de su país en la presentación de la última campaña de Caritas. Asegura que la temporada de ciclones se ha alargado en Tonga, aumentando los niveles de pobreza de quienes ven destruidas sus cosechas o sus bienes. Es un problema que afecta a grandes zonas del Pacífico y que también se sufre especialmente en Luzón (Filipinas) con más tifones que superan los 150 kilómetros por hora.

Caritas Internationalis plantea que la imagen de emigrantes que dejaban su país para encontrar un futuro mejor no será lo habitual en los próximos años. Lo normal es que salgan de su país porque es imposible sobrevivir debido al cambio climático.

2. Conflictos violentos

Un reciente informe publicado por Caritas Italia señala cómo la escasez de recursos naturales en países pobres está provocando conflictos armados. En zonas donde los años de sequía se suceden sin pausa, contar con un pozo de agua o un manantial es la diferencia entre vida y muerte. De hecho, este informe señala que hay 30 países que afrontan los niveles más altos de amenaza ecológica, en los que viven 1.200 millones de personas. Una realidad que coincide con la última denuncia del Papa Francisco sobre el aumento de armas en todo el mundo. «Se fabrican más que el año anterior», ha sentenciado esta misma semana.

3. Desigualdad

Las personas pobres son las más castigadas por el cambio climático en el mundo. La mayor dependencia de la agricultura o la pesca en los países menos desarrollados provoca que el impacto sea más directo. Cuando estos recursos se ven reducidos, los gobiernos de muchos países del Sur de África y Asia no tienen capacidad de afrontar un cambio de sistema productivo. Desde Caritas se señala que no solo los países ricos han contribuido al calentamiento global, sino que el impacto de este calentamiento lo sufren, de manera desproporcionada, los países más pobres.

4. Inseguridad alimentaria

Caritas explica que no solo impacta la escasez de recursos en el aumento de la pobreza. También hay algunos cultivos que se ven seriamente afectados por el cambio climático. Uno de los casos paradigmáticos es el del arroz, uno de los cultivos más extendidos en el planeta y base de la alimentación de millones de personas. En grandes zonas del continente asiático, un aumento del nivel del mar amenaza que la sal haga imposibles estos cultivos debido a las infiltraciones.

Estos cuatro motivos han llevado a Caritas Internationalis a promover Together We, con iniciativas de comunicación y de acción concreta en los 162 territorios en que está presente esta institución católica. Su director general señala que el objetivo es «cuidar por nuestra casa común y por los pobres, para hacer de esta casa común un lugar mejor y más sano para las próximas generaciones».