Nueva artillería para la batalla cultural: «Hoy España es tierra de misión»

¿Estamos en guerra? Los autores de ¿Librar la batalla cultural? (CEU Ediciones) tienen claro que, de ser así, en esta contienda no sirven fusiles ni bayonetas: «Hay una verdadera batalla por el espacio público, sobre todo desde una corriente que quiere vendernos que ellos son los únicos legitimados para estar en él», destaca uno de los co-editores del libro, Isidro Catela, profesor de la Universidad Francisco de Vitoria (UFV).

Subtitulada De la cultura pensada a la cultura vivida, se trata de una obra colectiva que recoge 17 ensayos en torno a la batalla de las ideas. «¿Librar la batalla cultural? es una herramienta de trabajo para incrementar el nivel cultural del debate público y para defender la plausibilidad de las propuestas católicas dentro de este», apunta otro de los co-editores, el profesor de la Universitat de València (UV) Agustín Domingo.

Comprender las tradiciones religiosas

«La izquierda considera que las religiones se han de limitar a la vida privada, y a los creyentes que hablamos en espacios públicos se nos exige justificar nuestra presencia más que a los demás», lamenta Domingo. El libro –continúa– busca dar argumentos para comprender que las tradiciones religiosas no solo forman parte de las áreas comunes, sino que «enriquecen la democracia».

Por el índice del volumen desfilan desde políticos de partido como Cayetana Álvarez de Toledo hasta religiosos como el secretario general de la Conferencia Episcopal Española, Luis J. Argüello, pasando por filósofos, activistas, editores o profesores universitarios. Miguel Ángel Quintana Paz, Mariona Gúmpert, Josep Miró i Ardèvol, Cristina Casabón… No todos los participantes en la obra son creyentes, pero todos recogen el guante del artículo de Diego S. Garrocho que abría la discusión sobre la presencia de los intelectuales cristianos en nuestras ágoras.

La Iglesia, en pie

«Los cristianos hemos de salir de la sacristía al templo, y del templo a la tribuna, a dialogar con aquellos que no piensan como nosotros», ilustra Catela, que recuerda que los cristianos están llamados a dar «la batalla del amor». Para el co-editor, es necesario despertar conciencias, porque no ve una especial tensión en las parroquias o en los movimientos por salir afuera y pasar a la acción, cada uno desde su ámbito: «El debate no debe quedarse solo en el mundo de las ideas, y hoy España se ha convertido en tierra de misión», advierte.

Los 17 ensayos que componen el libro se centran en la realidad española. «Frente a quienes cuestionan la legitimidad del sistema democrático surgido de la Constitución y trazan el arco hasta la Segunda República, nos interesa reivindicar y actualizar el esfuerzo moral realizado en 1978», destaca Domingo. Con todo, defiende que la obra no trata de «rearmar culturalmente» al PP ni a Vox, y que tampoco es una herramienta electoral de la derecha: «Tratamos de incrementar la calidad de la deliberación pública», insiste.

¿Librar la batalla cultural? recoge las intervenciones de un seminario que organizó la Fundación Cultural Ángel Herrera Oria, una obra de la Asociación Católica de Propagandistas (ACdP), el curso pasado. Para sus autores, es un llamado a enrolarse en una guerra sin sangre ni trincheras: «En cualquier caso –advierten desde el prólogo– abogamos por el uso de armas pacíficas, propias de cualquier batalla cultural que tenga como horizonte el bien común».