La oficina de atención a las víctimas de abusos en la archidiócesis de Madrid registra 103 casos en 2021

El proyecto Repara del arzobispado de Madrid ha presentado por segundo año consecutivo el informe en el que se registran el número de personas atendidas a lo largo del pasado año. 

En total, 103 personas, de las cuales 72 de ellas han sido víctimas directas y 31 víctimas de segundo orden (familiares de las primeras).  Como han indicado desde los distintos estamentos de la Iglesia, tanto en el Vaticano como en España, es una lacra que causa «rubor y vergüenza».

La oficina, en marcha desde 2020, coordinada por el filósofo y miembro de la Real Academia de Ciencias Morales, Miguel García Baró, ha atendido en estos dos años a 178 personas. 

El origen de estas oficinas

Fue en mayo de 2019, cuando el Papa Francisco sacó a la luz la Carta Apostólica en forma de motu proprio que llevaba por título Vos estis lux mundi (Vosotros sois la luz del mundo). En este documento,  el Santo Padre indicaba que en el plazo de un año todas las diócesis del mundo debían tener habilitada una oficina de atención expresa a las víctimas de abusos.  A pesar de que, en el caso de España, los ritmos no se han ajustado a la solicitud del Papa Francisco, desde septiembre de 2021, prácticamente al totalidad de las diócesis españolas ya están funcionando para atender a todo aquel que lo pueda requerir por un problema de este tipo. 

Sin ir más lejos, Luis Argüello, secretario general de la Conferencia Episcopal Española, explicaba en una entrevista a este medio el encuentro de las oficinas el pasado mes de septiembre y las expectativas de cara a su adecuado funcionamiento a corto, medio y largo plazo. Reconocía Argüello que la realidad y ritmos de las oficinas «es bastante desigual en sus posibilidades, en sus recursos, tanto materiales como personales, a la hora de poder cumplir la misión que la Santa Sede pide y que luego cada obispo ha podido llevar a cabo» y volvió a recalcar el compromiso de la Iglesia para seguir tratando «asuntos que tienen que ver con acontecimientos ocurridos hace años, incluso que hayan podido prescribir» con el fin  de atender de la mejor manera posible «a las víctimas y salir al paso de la situación de los posibles abusadores, abriéndose los procedimientos adecuados previstos en la nueva normativa canónica que existe en la Iglesia».

Los abusos intrafamiliares

Según los datos facilitados por Repara, el entorno intrafamiliar es la realidad donde más casos se han registrado, lo que va de la mano con lo que señalaba precisamente García-Baró en declaraciones a ECCLESIA el año pasado, «hay muchos más casos de abuso intrafamiliar hoy que en el ámbito eclesiástico, donde suelen ser, al menos hasta ahora, hechos antiguos». En este aspecto, al menos 8 menores, según el informe de Repara de estos días, habrían sido objeto de estas prácticas denunciables. 

En segundo lugar, los consagrados, son el segundo grupo, con 24 casos, los que más abusos han perpetrado en 2021. 

Atención, también, a los abusadores

Además, a lo largo del año Repara acompañó, de modo terapéutico, a cinco personas agresoras o victimarios, y efectuó más de 80 intervenciones puntuales o asesoramientos, sobre todo a través del teléfono y del email.

A todas estas personas se les ofrecieron, señalan desde Repara, más de 700 sesiones gratuitas de atención psicológica y escucha, frente a las 400 de 2020. A la terapia individual, además, se le unieron también los Grupos de Ayuda Mutua. 

Durante el último año ha crecido la demanda de asesoramiento canónico y jurídico.

Formación y prevención

Desde la archidiócesis de Madrid se asegura que Repara sige trabajando en la prevención de posibles casos y en la formación. Entre otros, se dieron sesiones de formación y trabajo presenciales por las ocho vicarías –a cerca de 600 sacerdotes y 200 agentes de pastoral–; se ofrecieron dos cursos online a través de la Escuela Diocesana de Evangelizadores –con la participación de 75 alumnos, la mayoría agentes de pastoral –, y hubo sesiones específicas para los equipos directivos de los colegios diocesanos y los alumnos del Seminario Conciliar.

En esta línea, la oficina de atención a las víctimas de abuso mantiene un contacto creciente con las vicarías, algunas parroquias y órdenes religiosas que requieren información al respecto. Además, en 2020 elaboró un vídeo explicativo y editó el libro Por una cultura del encuentro, con una tirada de más de 8.000 ejemplares, que se ha enviado a todas las parroquias de la diócesis y a los colegios diocesanos y concertados.

La idea de 2022, aparte de mantener estas iniciativas y la participación de miembros de Repara en distintas jornadas sobre abusos, es organizar un congreso diocesano de profundización en este tema, con la puesta en común de buenas prácticas desde la mirada de las víctimas.