El arzobispo mayor de Kiev: «No abandonaremos a la gente aunque haya guerra»
La Iglesia ucraniana ha mostrado su compromiso con la población del país y ha denunciado el efecto económico de la escalada de la tensión
«vivimos una escalada peligrosa de agresión militar en Ucrania, pero que realmente enfrenta a Rusia y Estados Unidos. La crisis de Ucrania no es solo un problema de los ucranianos. Tiene consecuencias para el mundo entero, para la Unión Europea, Estados Unidos y los países de la OTAN», ha afirmado el arzobispo mayor de la Iglesia greco-católica de Ucrania, Sviatoslav Shevchuk.
El principal efecto de esta situación, según el primado de la Iglesia greco-católica ucraniana, en la actualidad es el efecto psicológico y económico. Muchos ciudadanos ucranianos tienen miedo por la posibilidad de un nuevo ataque, aunque en general hay calma porque la situación no ha cambiado mucho desde hace ocho años, cuando Rusia anexionó Crimea y los separatistas prorrusos del Donbás comenzaron una guerra en el este del país. Así lo ha explicado en una conferencia organizada por la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada, junto Visvaldas Kulbokas, nuncio apostólico en Ucrania.
La presión de Rusia
Shevchuk ha denunciado el efecto económico de la escalada de la tensión: «La gente no puede permitirse el precio para la calefacción, entre otras cosas, y esto es algo muy grave». Esto es una forma de presión usada por Rusia que es de donde viene la mayor parte del gas que se consume en Ucrania. También ha denunciado que las empresas no pueden hacer frente a los costes, por lo que el paro ha aumentado de forma considerable.
«Nuestra política ha sido quedarnos con la gente –afirma el arzobispo–. Y lo seguirá siendo si, Dios no lo permita, hay una ocupación» por parte de Rusia. «No abandonaremos a la gente aunque haya guerra. Nuestros sacerdotes, nuestras monjas, se quedarán con nuestro pueblo».
Una visita papal
Por su parte, el nuncio apostólico en Kiev ha querido resaltar el camino marcado por el Papa Francisco del diálogo para el fin de estas tensiones: «Los verdaderos cristianos nunca hacen uso de la guerra. Los cristianos no promocionan la guerra. Rezamos por la paz, pero por una paz justa en la que tampoco otros usen la fuerza. Rezamos por nuestra conversión y por la conversión de los que tienen responsabilidades políticas para que haya paz en Ucrania».
Ambos han expresado su deseo de que el Santo Padre viaje a Ucrania: «Aunque la mayor parte de los ucranianos son ortodoxos, el Papa es una figura religiosa respetada a nivel mundial y tiene una gran influencia en todo el mundo». El arzobispo Shevchuk asegura que en el general las personas de a pie siguen a favor de la paz en el país y que los líderes religiosos también muestran su sentimiento de unidad en favor del diálogo y la paz.