¿Puede equivocarse el Papa? Qué dice el Catecismo de la Iglesia Católica
«El Papa no puede equivocarse cuando define doctrinas de fe y de moral, como Maestro Supremo de toda la Iglesia» reza el catecismo adaptado a niños que estudiábamos para la Primera Comunión. Aquellos que de niños se relataba como «papagayos», con el paso de los años va tomando forma y esta pregunta vuelve a la mente, siendo en ocasiones cuestionada y discutida. Pero, ¿ qué dice realmente el Catecismo de la Iglesia Católica sobre la infalibilidad del Papa?
Hay veces que ciertos comportamientos de los Pontífices pueden causar controversias en los fieles, pudiéndose plantear si realmente hay que obedecer al Papa en todo aquello que ordene. El oficio pastoral está orientado al servicio de los fieles y vela porque «el Pueblo de Dios permanezca en la verdad que libera». Para cumplir este servicio con su Iglesia, Dios ha dotado a los pastores con el carisma de infalibilidad en materia de fe y de Tradición. Esta distinción es esencial, ya que no pueden equivocarse, siempre y cuando sigan la Tradición recibida de los apóstoles.
Benedicto XVI sobre la infalibilidad
En el año 2010, el Papa Benedicto XVI hizo una serie de comentarios en los cuales justificaba el uso del preservativo en «determinadas ocasiones» relacionándolo sobre todo con la expansión del Sida. Aquellas declaraciones crearon un gran revuelo en la sociedad y numerosos fieles se plantearon si realmente había que obedecer al Papa en todo aquello que dijese.
Tras el revuelo, Benedicto XVI declaró que «el Papa puede equivocarse: ser Papa no significa considerarse un soberano, sino uno que da testimonio de Cristo crucificado». Además, Ratzinger afirmó que el Santo Padre se comporta como «cualquier otro obispo» y que «solo, cuando la tradición es clara y se sabe que no se actúa arbitrariamente, entonces puede decir que esa cuestión determinada es fe de la Iglesia».
Qué dice el Catecismo
Según apunta el punto número 891 del Catecismo de la Iglesia Católica, «el Romano Pontífice, cabeza del colegio episcopal, goza de esta infalibilidad en virtud de su ministerio cuando, como Pastor y Maestro supremo de todos los fieles que confirma en la fe a sus hermanos, proclama por un acto definitivo la doctrina en cuestiones de fe y moral [...]. La infalibilidad prometida a la Iglesia reside también en el cuerpo episcopal cuando ejerce el magisterio supremo con el sucesor de Pedro».
Existen dos tipos de magisterios de la Iglesia: magisterio ordinario y magisterio extraordinario. El primero trata sobre la actividad docente del Papa y los obispos (en niveles diferentes) en materias de fe y de costumbre. El magisterio extraordinario se reserva para los concilios ecuménicos y las definiciones infalibles de los papas.
La Tradición
Según el punto 76 del Catecismo de la Iglesia Católica, la transmisión del Evangelio se hizo de dos maneras: oralmente y por escrito. Esta transmisión oral y viva, llevada a cabo por el Espíritu Santo es llamada Tradición en cuanto distinta de la sagrada Escritura, aunque estrechamente ligada a ella. Por ella, «la Iglesia con su enseñanza, su vida, su culto, conserva y transmite a todas las edades lo que es y lo que cree».
Es por esto que «Las palabras de los santos Padres atestiguan la presencia viva de esta Tradición, cuyas riquezas van pasando a la práctica y a la vida de la Iglesia que cree y ora». Es por esto que la Palabra de Dios está viva a través de su Cabeza Visible y discípulos, en los que obra el Espíritu Santo y les inspira para jamás cometer errores en materias de Tradición. «Dios, que habló en otros tiempos, sigue conversando siempre con la Esposa de su Hijo amado; así el Espíritu Santo, por quien la voz viva del Evangelio resuena en la Iglesia, y por ella en el mundo entero, va introduciendo a los fieles en la verdad plena y hace que habite en ellos intensamente la palabra de Cristo», dice el Catecismo.
¿Las encíclicas son infalibles?
Debemos recordar que el Papa es humano y, como ser humano, puede cometer errores. Sin embargo, la presencia del Espíritu Santo en el Obispo de Roma es más fuerte, más sólida, ya que sus palabras tienen influencia en toda la Iglesia.
Siguiendo los distintos puntos del Catecismo de la Iglesia Católica podemos llegar a la conclusión de que el Papa no puede equivocarse cuando define dogmas de la Iglesia o proclama la canonización de un santo, ya que es obra completa del Espíritu Santo a través de la Cabeza Visible de la Iglesia.
Sin embargo, el Papa puede equivocarse en las encíclicas, alocuciones o catequesis. Las encíclicas, medio más importante del magisterio ordinario de los Pontífices, son un magisterio auténtico, pero no infalible. Como explica el obispo Munilla, «la encíclica Misterium fidei de Pablo VI, hablando sobre la eucaristía, tiene muchas afirmaciones que son infalibles, porque pertenecen a definiciones dogmáticas de la Iglesia sobre la presencia de Cristo en la eucaristía, sobre la 'transubstanciación', etc».
«Del mismo modo ocurre en la Humane Vitae, donde se contienen enseñanzas que pertenecen a la tradición de la Iglesia. Aunque en sí misma no es infalible, pero unida a toda la tradición de la Iglesia y a la propia sagrada escritura tiene unos contenidos que se acercan a la infalibilidad», explica el obispo de Orihuela-Alicante. En cualquier caso, el Papa no ejerce solo el magisterio, sino con el conjunto de los obispos, sucesores de los Apóstoles, cuyo colegio preside, y a los que consulta para transmitir el mensaje de Cristo en su integridad, asegurando la unidad y la coherencia interna del anuncio de la fe.