La actitud de Francisco ante el acoso a los cristianos en Nicaragua: «El silencio del Papa no significa inactividad»
La detención del obispo Rolando Álvarez por parte de la policía del dictador Daniel Ortega es un paso más en la represión que sufren los cristianos en Nicaragua. Ante esta situación, obispos y sacerdotes de todo el mundo han mostrado su apoyo a la Iglesia del país, y diferentes políticos piden la intervención del Papa Francisco.
Mientras tanto, Rodrigo Guerra, secretario del Pontificio Consejo para América Latina, asegura que el Papa está «super enterado de todos los acontecimientos que ocurren en Nicaragua» y explica que «un silencio papal no significa inactividad o falta de decisión». Reconoce Guerra a Aleteia que el Vaticano esta trabajando en «otros planos» dentro de una «coyuntura complicada».
Pese a todo, Guerra abre la puerta a un próximo pronunciamiento de Francisco: «A mí no me extrañaría que después del encarcelamiento del obispo Rolando Álvarez, a lo mejor el domingo el Papa nos regale algún primer comentario. No me extrañaría. Pero, eso es el tema exterior. La Santa Sede, principalmente trabaja en la diplomacia discreta».
Apoyo desde España
Entre tanto, siguen llegando muestra de apoyo desde todos los lugares del mundo. Tras la detención del obispo Álvarez, el cardenal de Madrid, Carlos Osoro, quiso enviar un mensaje a través de las redes sociales para hacer pública la oración de la Iglesia de Madrid para que la de Nicaragua «pueda realizar su misión en libertad».
El cardenal arzobispo de Barcelona y presidente de la Conferencia Episcopal Española, Juan José Omella, también ha publicado una carta en la que califica de «secuestro» la detención de Rolando Álvarez y denuncia el «grave deterioro de los derechos humanos en el país».