El Papa Francisco ensalza la Semana Santa de Mérida como «única en el mundo»

El pasado sábado, el Papa Francisco hacía su aparición en el pregón de la Semana Santa de Mérida a través de un vídeo grabado. En él ha asegurado que estos días santos se viven en la ciudad emeritense de una forma «única en el mundo» debido a que «muy pocas pueden revivir esos días que cambiaron la historia de la humanidad en escenarios de más de 2.000 años de antigüedad, contemporáneos a los que sufrió Cristo la pasión».

En el mensaje proyectado en la Basílica de Santa Eulalia, el Santo Padre ha garantizado que tendrá «presente» durante el rezo del Vía Crucis en el Coliseo de Roma a los fieles que harán lo propio en el «impresionante» Anfiteatro de Mérida.

Durante cinco minutos, el Sumo Pontífice ha resaltado la importancia de la capital extremeña para los cristianos debido al culto que allí se da a Santa Eulalia. El martirio de esta niña provocó que la ciudad se convirtiese en «cuna del cristianismo hispano» y motivo de peregrinaciones.

Así, Francisco ha recordado la visita realizada por el entonces arzobispo de Mérida-Badajoz, Celso Morga; el alcalde de Mérida, Antonio Rodríguez Osuna; y el presidente de la Asociación de Santa Eulalia, Luis Miguel González, para explicarle los proyectos de cara al Año Jubilar Eulaliense que arrancaba el pasado diciembre.

Igualmente se ha acordado de la juventud de la ciudad, «el presente y el futuro de las cofradías de Mérida», para transmitirles que reza por ellos y especialmente «por las familias que tienen algún ser querido enfermo, por los que se encuentran solos, por los necesitados, por quienes pasan apuros económicos, y también por los jóvenes».

En esta ocasión, la pregonera ha sido la corresponsal de Cope en Italia y el Vaticano, Eva Fernández. En su discurso ha reflejado la gran tradición cristiana emeritense y ha llamado a abandonar la vida cómoda y a «dejarse sorprender por la novedad que solo Cristo puede dar».

Por su parte, el alcalde de Mérida, Antonio Rodríguez Osuna, ha dado las gracias a Fernández por propiciar que el Papa Francisco entrase «en la historia de la ciudad». De esta manera, ha concluido, se ha logrado reconocer a Mérida como cuna del cristianismo hispano, hito en el que han trabajado durante años y seguirán haciendo.