Un sacerdote emprende una caminata de 240 kilómetros para ayudar a los damnificados
El padre Leopoldo emprende una caminata de 240 km para ayudar a los damnificados de su comunidad
Irá desde San Pedro Sula a Tegucigalpa a fin de que las autoridades resuelvan los problemas que tienen las familias damnificadas en la Aldea La Reina
El sacerdote franciscano hondureño Leopoldo Serrano espera llegar este jueves a Tegucigalpa tras una caminata de siete días, con el objetivo de solicitar ayuda a la presidenta Xiomara Castro para los damnificados de la aldea La Reina, soterrada en noviembre de 2020.
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Serrano informó a los periodistas que este miércoles llegó a Amarateca, a unos 20 kilómetros al norte de Tegucigalpa, y espera llegar el jueves, con la esperanza de ser recibido por Castro en la Casa Presidencial.
El religioso, de 59 años, partió hace siete días desde San Pedro Sula, ubicada 234 kilómetros al norte de Tegucigalpa, para solicitar asistencia estatal para los habitantes de su comunidad, San Francisco de Asís, en el departamento de Santa Bárbara, al oeste del país. Esta comunidad fue reubicada en una zona segura después de que las tormentas Eta e Iota provocaran un gran derrumbe que soterró la aldea La Reina.
Casi cuatro años después de la tragedia, muchas de las 330 familias afectadas tienen una nueva vivienda, pero carecen de servicios básicos, escuelas para los niños, entre otras necesidades. Según Serrano, aunque existe un presupuesto estatal para estas obras, el Gobierno no ha hecho los desembolsos necesarios para completar las construcciones.
Serrano enfatizó que solo quiere que la presidenta Castro lo escuche, ya que los funcionarios encargados del proyecto de viviendas para los damnificados de La Reina no han cumplido con sus promesas.
A pesar de sus problemas de salud y las llagas en los pies tras caminar alrededor de 27 kilómetros diarios, Serrano espera llegar a la capital hondureña el jueves, probablemente después del mediodía.
La desaparición de la aldea La Reina se dio a conocer el 22 de noviembre de 2020, sin víctimas mortales, gracias a un vídeo difundido por Serrano en el que pedía ayuda para su comunidad.
