¿Qué libros de espiritualidad leen los obispos españoles? Siete de ellos responden

Gobiernan las diócesis, pastorean a sus fieles, acompañan a sus sacerdotes, visitan las parroquias y las obras evangelizadoras... Y, entre todas esas responsabilidades, tratan de no descuidar su oración y la relación personal con Dios. Para eso, los obispos acuden —como tantos otros cristianos— a la lectura espiritual, una de las prácticas más habituales —y recomendables— para mantener vivo el fervor. «¡Cuántos santos han abandonado el mundo y se han dado a Dios por la lectura de un libro espiritual!», exclamaba san Alfonso María de Ligorio. «Permanece en la oración y la lectura; así hablas con Dios, y Dios está contigo», aconsejaba san Cipriano ya desde los albores del Cristianismo. «La lectura y la oración son las armas con que se vence al demonio y se conquista el cielo», observaba san Bernardo.

Hemos preguntado a siete obispos españoles por sus lecturas espirituales, y esto es lo que nos han respondido.

«Una grata sorpresa»

«Aunque no estamos en el mes de marzo para leer algo sobre san José, sin embargo, quisiera haceros partícipe de una grata sorpresa», explica monseñor J. Leonardo Lemos Montanet, obispo de Orense. «Me encontré con un libro muy peculiar realizado por un equipo de personas, compuesto por tres laicos: dos mujeres y un varón, y por tres sacerdotes, bajo la coordinación de Marc Vaillot (ed.), cuya traducción española del libro editado en francés, bajo el título Dis-nous Joseph, ha sido publicada en Barcelona en 2023, bajo el título Mi secreto. José de Nazaret: esposo, padre y amigo», prosigue el prelado gallego.

«No es una biografía más o menos piadosa, sobre san José, sino una especie de diálogo que el santo patriarca va teniendo con el lector a medida que trascurre su existencia», describe. «La conversación está llena de citas bíblicas, no solo de los Evangelios, sino de los demás libros de la Escritura que nos las comenta el mismo José y están llenas de una gran frescura y le dan al texto una sencillez y, al mismo tiempo, la ternura de aquel 'varón de Dios' que, por pura Providencia, ha sido escogido para llevar a cabo un proyecto que supera sus fuerzas y posibilidades», detalla monseñor Lemos.

«El libro, fácil de leer —se nota que ha sido escrito por una mente francesa— sirve para descansar la mente y, sobre todo, para dejarse llevar de una viva imaginación que nos aproxima a un diálogo con este personaje bíblico tan especial en el mundo católico», destaca el obispo de Orense.

Sin salir de Galicia, dos obispos más comparten sus recomendaciones: monseñor Fernando García Cadiñanos, obispo de Mondoñedo-Ferrol, acaba de terminar «A los pies de los discípulos. Meditación sobre el ejercicio de la autoridad en la Iglesia», de Francisco Echevarría Serrano. «Creo que es un libro muy oportuno en el momento actual desde la clave de la sinodalidad y ante el reto de superar el clericalismo», explica el prelado. «Vivir el ministerio en clave de servicio y entrega uniéndonos a Cristo Siervo. Y hacerlo desde la contemplación y la identificación con Jesucristo a través de una lectura muy interesante de la Sagrada Escritura», agrega.

Por su parte, el obispo de Tui-Vigo, monseñor Antonio Valín, se decanta por «Un amor que arrastra. En camino con Pablo hacia Jerusalén», del cardenal Carlo M. Martini. «Aunque el cardenal Martini nos dejó hace catorce años, sus escritos siguen siendo actuales y no dejan nunca indiferente», asegura el prelado. «Se conjugan en estas páginas varias pasiones del autor: la pasión por los Ejercicios de San Ignacio y su valor espiritual para el que se adentra en ellos; la pasión por la Sagrada Escritura y su profundo conocimiento de la misma, y la pasión por la oración hecha experiencia como lugar de encuentro en diálogo con Aquel que habita en cada uno», destaca. «Estas pasiones acompañan a los destinatarios de estos Ejercicios, y a los lectores, a través de las peripecias del apóstol Pablo hacia la Ciudad Santa. En ese diálogo con el Señor nos acerca a los fundamentos de la fe, a planteamientos novedosos que nos ayudan a situarnos ante el Hijo de Dios encarnado. Y en ese diálogo, se produce un salir de uno mismo a fin de reconocer la iniciativa del Espíritu que invoca en nosotros», prosigue.

Un libro del Papa

En Menorca, su obispo, monseñor Gerardo Villalonga Hellín, se decanta por el Papa Francisco: «Un libro titulado 'Santos, no mundanos' con el subtítulo 'Dios nos salva de la corrupción interior', publicado por Librería Editrice Vaticana (2023)». «Necesitamos mirar a Jesús, a la compasión con la que Él ve nuestra humanidad herida, a la gratuidad con la que ha ofrecido su vida por nosotros en la cruz. Este es el antídoto cotidiano a la mundanidad y al clericalismo: mirar a Jesucristo crucificado, fijar los ojos cada día en Él que se ha vaciado a sí mismo y se ha humillado por nosotros hasta la muerte (Cfr. Fil 2, 7-8)», refiere monseñor Villalonga, para fraseando al Santo Padre. «Así aprendemos que estamos llamados a ofrecernos a nosotros mismos a hacernos pan partido para quien tiene hambre, a compartir el camino de quien está cansado y oprimido (p. 69)», agrega.

«Lo recomendaría especialmente a los obispos, sacerdotes y diáconos; también a las personas de la vida consagrada y a los laicos comprometidos en diferentes apostolados para que seamos personas de oración profunda, unidos siempre a Jesucristo, meditando los diferentes pasajes del Evangelio que nos llevan a identificarnos con Él en la vida cotidiana, sabiendo que esta unión redunda en una sincera e incansable dedicación al ministerio y a las obras de caridad y de apostolado», invita el obispo de Menorca.

Monseñor Demetrio Fernández, obispo de Córdoba, está leyendo «la obra principal de San Juan de Ávila, el Audi, filia, que se ha convertido en una obra clásica de espiritualidad». El prelado ha escogido la edición que ha elaborado el sacerdote Pablo Cervera Barranco actualizando el lenguaje al castellano contemporáneo. «Os invito a acercaros a San Juan de Ávila; cualquiera de los capítulos del Audi, Filia está lleno de contenido y la Iglesia lo ha declarado Doctor», recomienda el obispo de Córdoba.

En Granada, su arzobispo, monseñor José María Gil Tamayo, se encuentra inmerso en la lectura de «La vocación del sacerdote ante las crisis», de François Bustillo. Y destaca uno de sus pasajes: «Nuestro sacerdocio nos orienta hacia la santidad. La misión del sacerdote es santificar al pueblo que se le ha confiado. Esta misión ad extra, crucial para la calidad de la vida espiritual de los fieles, no debe hacernos olvidar la santificación personal. La acción espiritual por lo demás nos obliga, en primer lugar, a dejar que el Espíritu actúe en nosotros para ser más sólidos en nuestra misión».

Por último, el obispo de Getafe (Madrid), monseñor Ginés García Beltrán, hace una doble aportación: la última encíclica del Papa Francisco, «Dilexit nos», y «Evangelizar de la mano de Ignacio de Loyola», de Antonio Navas, SJ. El texto del Pontífice «es una preciosidad; es una maravilla que cualquier cristiano debería leer para entrar en el corazón de Cristo».

Por otro lado, el libro de Navas, un sacerdote jesuita de Granada que fue profesor de monseñor García Beltrán en sus años de seminario, «me ha parecido muy sugerente por entrar en las cartas de San Ignacio y en lo que pensaba sobre la evangelización». Además, asegura que lee a otros autores espirituales que tienen un gran éxito editorial como Jacques Philippe, Mauro Lepori o Adrien Candiard.