
Semana Santa de Ferrol
Semana Santa 2025
La razón por la que no se come carne estos días de la Semana Santa
Este 2025 el Domingo de Ramos se celebrará el 13 de abril y, con él, dará comienzo una de las festividades más importantes para los cristianos
Alas puertas de la Semana Santa, una de las festividades más importantes para los cristianos, en la que recordamos la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo, muchas familias se reencuentran con una costumbre que trasciende lo religioso: no comer carne en determinados días. Esta práctica, que todavía se mantiene en millones de hogares, tiene un profundo significado simbólico que se remonta a los primeros siglos del cristianismo.
La tradición establece que no se come carne principalmente en dos días: el Miércoles de Ceniza, que marca el inicio de la Cuaresma, el periodo litúrgico de 40 días que la Iglesia dedica a la preparación espiritual de la Pascua; y el Viernes Santo, día de la Pasión y Muerte de Nuestro Salvador.
Ambos son días de ayuno y abstinencia, según el calendario litúrgico de la Iglesia católica. En muchos países, especialmente de tradición hispánica, esta práctica también se extiende a todos los viernes de Cuaresma, aunque no es obligatorio para todos los fieles.
La abstinencia consiste en no comer carne de animales de sangre caliente (res, cerdo, aves...), mientras que el ayuno implica hacer solo una comida fuerte al día, aunque se permiten dos tomas ligeras.¿Por qué no se come carne?
La razón es simbólica y penitencial. La carne representa el lujo o el banquete festivo, y su privación se asocia al sacrificio, la austeridad y la mortificación, en consonancia con el espíritu de Cuaresma y especialmente del Viernes Santo, que conmemora el sufrimiento y muerte de Cristo.
No es una prohibición bíblica, sino una práctica instaurada por la tradición de la Iglesia como acto de devoción.
Ya San Basilio de Cesarea, en el siglo IV, recordaba que «el ayuno es el arma que nos libra de la esclavitud del pecado y nos hace semejantes a los ángeles». Será en la Edad Media cuando la Iglesia promueva oficialmente la abstinencia de carne los viernes, porque ese era el día en que Cristo entregó su vida en la cruz. No era solo una privación material, sino un recordatorio del sacrificio de Jesús.
El Papa Francisco ha ampliado esta visión en varias ocasiones, recordando que el verdadero ayuno no consiste sólo en privarse de comer, sino en renunciar a aquello que nos aleja de Dios. Por ejemplo, cuando propuso practicar un «ayuno de palabras negativas».