La historia que une los famosos bombones Ferrero Rocher con la Virgen de Lourdes

los bombones más famosos guardan una desconocida relación con la Virgen de Lourdes. Ferrero no es una chocolatería cualquiera: bajo su nombre se aglutinan productos tan conocidos como la Nutella o los huevos Kinder, pero también los Ferrero Rocher. La empresa la fundó en 1946 el pastelero Pietro Ferrero pero no fue hasta que lo heredó su hijo Michele cuando se convirtió en un imperio internacional.

Él fue quien se lanzó a abrir fábricas por toda Europa. De la vida de Michele Ferrero no se conocen muchos detalles, pero sí que en 1962 contrajo matrimonio con María Franca Fissolo y que era un ferviente católico. Es por esta razón que quiso juntar su fe con su trabajo y relacionar uno de sus productos estrella, como son los bombones Ferrero Rocher, con la Virgen María.

Este chocolate envuelto en papel dorado recibe su nombre en alusión a la gruta de Massabielle, donde la Virgen de Lourdes se apareció ante santa Bernardita Soubirous, que entonces tenía 14 años. Rocher significa roca, pues la cueva de las apariciones es una grieta en una pared de roca. Su nombre, Massabielle, significa también roca vieja en lengua romance. Hay incluso quien ha afirmado que el papel dorado que recubre el bombón y la almendra que lo rodea simula los picos de la roca en la grieta de la Virgen.

Michele Ferrero era muy devoto de Nuestra Señora de Lourdes. Cada año visitaba el santuario junto a miembros del equipo e incluso organizó peregrinaciones para sus empleados. Estaba convencido de que el triunfo de la empresa era gracias a la Virgen y por ello colocó su imagen en cada fábrica y oficina. En el 50 aniversario de la empresa, lo confirmó: «El éxito de Ferrero se lo debemos a Nuestra Señora de Lourdes. Sin Ella, podemos hacer bien poco», dijo entonces.

El presidente de Ferrero quiso devolverle el favor a la Virgen y se comprometió a colaborar con las reparaciones que hubo que hacer tras unas inundaciones en el año 2015, pero falleció antes de poder hacerlo. Sus herederos, que conocían sus deseos, realizaron una donación que permitió sufragar los arreglos necesarios.