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Patite

Patricia TrigoCedida

Tiene 165.000 influencers

Pati.te, la influencer que acerca a la Virgen a sus 165.000 seguidores: «Hay Alguien tocando almas tras estos trazos»

Las imágenes que comparte en redes no solo se hacen rápidamente virales, sino que están presentes en oratorios, hospitales, capillas y colegios

Con más de 165.000 seguidores en Instagram, Patricia Trigo, @pati.te, es la ilustradora católica de referencia en España. Las imágenes que comparte en redes no solo se hacen rápidamente virales, sino que están presentes en oratorios, hospitales, capillas, colegios… Este mes de mayo ha creado la campaña #MayoConMaría.

–Desde hace años compartes gratuitamente tus ilustraciones en redes, y solo muy recientemente has puesto a la venta algunas. ¿Por qué lo haces?

–El dibujo siempre ha estado presente en mi vida como manera de expresión, de descanso, de entretenimiento… es algo que he necesitado y que me ha acompañado siempre. El proyecto de ilustraciones católicas comenzó con una intención de expresar mi relación con Dios y con la Virgen, y compartirlo con mis amigos, no para evangelizar explícitamente, ni para dedicarme a esto. Pero la acogida ha sido tan positiva (tanto interiormente para mí, como exteriormente para los que han ido conectando con mis imágenes) que ahora sí me mueve el deseo de evangelizar. Ahora, cada vez que me encuentro con algo de la fe que necesito ilustrar, viene esa necesidad de compartirlo. Y eso hace que este hobby, esta necesidad personal, se convierta en una manera de evangelizar maravillosa, y casi sin querer. Además, hace tres años que profesionalicé este proyecto, por lo que no puedo decir que no existe también un componente necesario de buscar maneras para ganarme la vida. Porque, a día de hoy, intento que sea un proyecto de evangelización profesional.

–La presencia de la Virgen es constante en tu cuenta…

–Para mí la Virgen María es una persona con la que he conectado mucho, gracias a Dios. Tuve (e intento mantenerlo) un encuentro personal con Ella muy especial. Sé que Ella es el camino más corto y fácil para llegar a Dios. Y he encontrado en Ella a la criatura más bella para ilustrar. Esto, como artista, es un descubrimiento enorme. Además, el proyecto de pati.te empezó de la mano de María y desde entonces he tenido muchísimo interés por conocerla más.

–De hecho, en mayo publicas una ilustración mariana diaria y has creado los hashtag #MayoConMaría y #MCM. ¿Por qué haces ese plus de esfuerzo?

–Cuando te enamoras de alguien, lo que quieres es conocerle más, descubrirlo… y cada vez que leía más sobre María, o me hablaban de Ella, me maravillaba más. Me di cuenta de que la Virgen es un regalo de Dios enorme y he descubierto tantas cosas increíbles sobre Ella que solo pensaba en que debía compartir toda esta información. Estaba descubriendo un tesoro y no podía guardármelo para mí: ¡la gente se tiene que enterar de cómo de especial es nuestra Madre del Cielo! Y me di cuenta de que casi todas estas maravillas de la Virgen se representaban en las letanías del Rosario, así que me pareció un ejercicio interesantísimo para mí estudiar el porqué de cada letanía, llevarla a la oración y, en esa oración, pensar cómo lo reflejaría en una ilustración… Y al final, mi madre me empujó a realizar el proyecto #MayoConMaría o #MCM en redes, en el que animo a todos a dar a conocer a la Virgen, de la manera que sea, como forma de dar «flores» entre todos (como hijos suyos que somos) a nuestra Madre del Cielo, a través de una de las herramientas que más usamos: internet. Ilustrar las letanías lauretanas son mis florecillas para la Virgen durante el mes de mayo.

–¿Y tienes especial cariño por alguna adovocación concreta?

–Tengo un cariño especial a la Virgen de Fátima, ya que el encuentro personal que tuve con Ella fue en ese Santuario. La historia de Fátima y la importancia que María da a la infancia espiritual a través de los pastorcillos me conmueve muchísimo. A raíz de ese encuentro realicé una ilustración con la Virgen de Fátima el 13 de mayo de 2019, y esa ilustración hizo explotar mi Instagram llevándolo a lo que es ahora @pati.te. Tan importante es para mí, que el 13 de mayo de 2020 consagré mi cuenta de Instagram (junto con sus seguidores pasados, presentes y futuros) a Ella, para que se encargue de que todo vaya como Ella quiera y que a mí no se me olvide nunca que este proyecto es más suyo que mío. ¡Y tengo cariño por muchísimas más! El Carmen, la Presentación de María en el Templo, la Inmaculada o la Asunción son fechas que han tenido un espacio importante en mi vida de fe. Y hay una letanía lauretana que me gusta mucho por lo que significa y por cómo me quedó la ilustración que compartí en Instagram: Causa de Nuestra Alegría.

–¿Qué pasó en Fátima para que te cambiase tanto la vida?

–No miento si digo que no siempre he tenido tan presente a María, ni a Dios. Los años de Universidad, más algún año que otro después, espiritualmente fui enfriándome, olvidándome de todo lo que nos habían enseñado en casa. Años más tarde, cuando me encontraba en una soledad interior bañada en una oscuridad espiritual interesante, noté cómo la Virgen volvía a llevarme a Ella para poder llevarme a su Hijo. Fue encontrar una mano de madre que me daba paz. En este proceso me ayudó mucho la dirección espiritual con sacerdotes que me ayudaron a volver a rezar, a poner mis ojos en María. Hasta que lo vi todo más claro en aquel viaje que comentaba al Santuario de Fátima. ¡Cómo nos quiere Dios que nos ha dado a su propia Madre para que con mucha ternura y delicadeza nos lleve a donde debemos ir: al Corazón de Jesús!

–Y hoy, ¿cómo es tu relación con la Virgen?

–Desde entonces, y gracias a la devoción que tuve en casa (que solo tuve que recoger, no empezar de cero) mi relación con María es muy bonita. La veo como una madre, como una amiga, como mi confidente… Le cuento mis penas y alegrías, le pido ayuda cuando no comprendo situaciones vitales complicadas o con sufrimiento… A veces me puedo picar con Dios o con Ella ¡pero se habla también sobre eso! No quiero guardarme nada: ¡mi alma es suya!

–Mencionas a tu familia. ¿Quién te transmitió esa devoción mariana?

–Se la debo a mis padres. Desde que era pequeña, he rezado el Rosario todos los días en familia. Y mínimo una vez al año íbamos todos juntos a hacer una romería a la Virgen, para agradecerle la familia que nos ha dado. Mis padres son conscientes (y así nos lo han transmitido) de que todo lo que tenemos es gracias a Dios y a María. Ellos mismos se casaron en una ermita mariana y desde entonces saben que esta familia está a sus pies. Esta devoción, además, viene de mis cuatro abuelos, que han sido las personas más marianas que conozco. Y nos lo han transmitido de manera tan sencilla que ha ido calando poco a poco en nosotros.

–En muchas ilustraciones aparece «Teresita». ¿Quién es?

–Teresita es un personaje muy especial. Es la representación de nuestra alma. Dios me salvó a través de santa Teresita del Niño Jesús, y de todo lo que habla de la infancia espiritual. Para mí fue todo un descubrimiento la importancia de sabernos niños pequeños espiritualmente. Ojo, no hacernos niños pequeños, sino saber que lo somos. Esto es clave para comprender la paternidad de Dios y nuestra relación con Él como Padre que nos acoge, nos abraza y se encarga de llevarnos a donde debemos, porque solos no podemos.

–¿A qué te refieres con que te salvó?

–Yo antes era muy cabezota y pensaba que debía ser yo sola, con mis actos, la que se currara mi propia santidad. Descubrir la infancia espiritual fue un descanso importante. Sigue siendo una lucha cada día, pero al recordar esta pequeñez mía, al saberme protegida por Dios como Padre, junto con María, ¡que es la Madre más guapa, maja y tierna que existe!, me es más fácil que hace unos años. Santa Teresita me ha ayudado a recordar que es Dios quien se encarga de que seamos santos. Solo debemos confiar, darle nuestra pequeñez. Y algo un poco más difícil: amar esa pequeñez como Dios la ama. Es complicado muchas veces, ¡pero es un caminito maravilloso!

–¿Y así apareció Teresita?

–Claro. Vi necesario reflejar esta parte espiritual de cada uno de nosotros en estas ilustraciones. Y este personaje quería que tuviera el nombre de la santa que me ha hecho descubrir este camino. Ese personaje no soy yo: somos todos. Para recordar que solos no podemos, nuestra pequeñez. Y así no nos queda otra que pedirle a Dios y a María que nos lleven ellos, que se encarguen, que no dejen de abrazarnos. ¡Incluso con nuestras heridas! Porque las heridas vienen a veces de esa autosuficiencia que nos hace querer caminar solos y nos hace caer. Por eso un detalle que intento que siempre aparezca en Teresita son heridas con tiritas de niño pequeño. Solo Jesús puede curarlas. Y María es la que se encarga de llevarnos a Él.

–Cuentas con más de 165.000 seguidores en Instagram. ¿Te han llegado testimonios de personas que han revitalizado su fe a través de tus ilustraciones?

–¡Es lo que más me impacta de este proyecto! Cuando alguien me escribe o me dice en persona que gracias a mis ilustraciones reza más, o que por fin hablan con María porque han dado con la imagen con la que más han conectado, es una sensación increíble. Te sientes verdaderamente, como decía santa Teresa de Calcuta, un «lapicerillo en manos de Dios». Y ahí me doy cuenta de que hay Alguien tocando almas a través de estos trazos, porque yo espiritualmente soy una chapuza. Es increíble cómo el Espíritu Santo es capaz de moverse a través del arte, del deseo de una pequeña alma de querer mostrar la grandeza de la fe (descubierta en la sencillez de la ternura), a través de ilustraciones sencillas en redes sociales…

–Así que realmente el arte eleva el alma a Dios…

–Siempre lo comento en mis charlas, sobre todo a aquellos que quieren dedicarse a esto del arte: primero debe ayudar al artista. Hay que buscar el arte más sincero con la Verdad y con uno mismo (de ahí la importancia de la formación y de la oración). Que nuestra alma vibre. Y siempre recomiendo buscar esa vibración a través de la Belleza, que es lo que hace a nuestras almas alegrarse. Estamos hechos para esto: para la alegría que nos da la verdadera Belleza (que en el fondo es Dios). Cuando el arte tiene alma, la gente al compartirlo va conectando con lo transmitido. Se nota cuándo hay alma y cuándo no. No hay nada imposible para el Espíritu Santo y no pasa nada si no hay alma, pero sí es verdad que le estás poniendo el camino un poco más difícil para que actúe en los demás.

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