Eduardo Verástegui: «Hay grupos en política que quieren legalizar la pedofilia. Es satánico»

No es una película fácil de digerir, pero sí es absolutamente necesaria para denunciar la explotación sexual que sufren millones de niños en todo el mundo. Hablamos de Sound of Freedom, el filme protagonizado por Jim Caviezel y producido por el mexicano Eduardo Verástegui.

En una reciente entrevista para El efecto avestruz, el programa de entrevistas producido por la Asociación Católica de Propagandistas (ACdP) y emitido en YouTube, Verástegui expone la realidad que se esconde detrás del drama silenciado de millones de niños alrededor del mundo que sufren «una esclavitud moderna» a través del tráfico sexual y de órganos.

Verástegui revela que tomó la decisión de asumir el proyecto «cuando conocí al grupo de expertos en el rescate de niños secuestrados para explotación sexual, y me contaron con detalles lo que les hacen a tantos niños». «Es devastador: los explotan hasta que ya no sirven más como 'carne fresca', que es el vocabulario que estos perversos utilizan. Y después, entran en el negocio del tráfico de órganos», relata.

«Hay gente muy poderosa involucrada»

Y no ahorra calificativos para referirse a este flagelo brutal: «La trata de personas, especialmente de niños, es una forma de esclavitud que sigue creciendo. Hay más esclavitud hoy que cuando era legal», apunta.

Y da algunos detalles que muestran la magnitud del problema: «Estamos hablando de millones de niños que son víctimas de la trata en todo el mundo. Este crimen genera 150.000 millones de dólares al año. Lo que significa que hay gente muy poderosa involucrada, y de todos los sectores. No es una cuestión marginal, es un problema global que afecta a la humanidad entera».

«Es un mal satánico»

Y va un paso más allá al denunciar las oscuras agendas de ciertos grupos de presión y lobbies políticos: «Hay grupos en política —denuncia el productor y activista— que están intentando normalizar la pedofilia, legalizarla incluso. Es un mal satánico, es diabólico. Y están tratando de modificar la percepción social, bajo pretextos como la ideología de género. Ellos no van a parar hasta conseguirlo, así que no podemos quedarnos de brazos cruzados».

Además, Verástegui retrata para El Efecto Avestruz cómo Sound of Freedom se ha convertido, no solo en un inesperado éxito cinematográfico, sino también en un movimiento social: «Millones de personas han despertado a esta realidad, y aunque intenten silenciarnos o frenar este movimiento, ya no van a poder detenernos. Este es solo el principio, y con la ayuda de Dios, continuaremos trabajando para erradicar la trata de niños», concluye.