Bolsonaro participa en procesión de Virgen de Nazaré
La Iglesia brasileña muestra su malestar con Bolsonaro por «el uso político» que hace de la religión
«Tenemos el deber de respetar la plena libertad de cualquier ciudadano o ciudadana de participar en los eventos del Cirio de Nazaret. Sin embargo, no deseamos ni permitimos ninguna utilización de carácter político o partidario en las actividades del Cirio», ha señalado el arzobispo de Belem, Taveira Corrêa.
La Iglesia Católica brasileña ha vuelto a hacer público su malestar con Jair Bolsonaro a través de un comunicado del arzobispo de Belem, Alberto Taveira Corrêa, por el «uso político» que el presidente hace de los acontecimientos religiosos; en este caso, la Procesión del Cirio de Nazareth, una de las celebraciones más multitudinarias de toda Sudamérica.
«No permitimos una utilización de carácter político o partidario de las actividades del Cirio», ha denunciado el arzobispo tras la aparición de Bolsonaro a bordo de la corbeta Garnier Sampaio en la romería fluvial sin previo aviso oficial, como recuerda el arzobispo: «no ha habido ninguna invitación» para que estuviera presente Bolsonaro «ni ninguna otra autoridad a nivel municipal, estatal o federal».
Además, ha recordado el «deber de respetar la plena libertad de cualquier ciudadano o ciudadana de participar en los eventos del Cirio de Nazaret. Sin embargo, no deseamos ni permitimos ninguna utilización de carácter político o partidario en las actividades del Cirio», ha subrayado.
Cirio de Nazaret
Este fin de semana se han celebrado trece procesiones fluviales y terrestres del Cirio de Nazaret, con una afluencia de casi tres millones de personas en las celebraciones religiosas más multitudinarias de Sudamérica.
Los últimos acontecimientos entre las candidaturas han estado determinados, precisamente, por la Religión y el excesivo acento que tanto Bolsonaro como Lula han hecho de ella.
Los votantes del presidente han denunciado, incluso, a Lula de «satanista» y de «canibalismo», teniendo este que salir a negar la acusación. desmentir oficialmente estas acusaciones. Por su parte, Bolsonaro ha convertido al electorado evangélico en el centro de su campaña electoral y a la religión en el fundamento de su discurso político.
