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Santuario de los mártires de la fraternidad de Buta

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Más de 130 sacerdotes y religiosos fueron secuestrados, arrestados o asesinados en 2023

Nigeria encabeza la lista tanto de secuestros como de asesinatos, pero donde más clérigos apresan las autoridades es en Nicaragua

El pasado año creció la violencia contra la Iglesia por todo el mundo. En total, fueron 132 los sacerdotes y religiosos arrestados, secuestrados o asesinados en algún punto del mapa, según un reciente informe de Ayuda a la Iglesia Necesitada. En comparación con 2022, supone un aumento de ocho los ataques, ya que entonces fueron 1124 los casos. Según indican los autores, este crecimiento se ha debido sobre todo a arrestos de regímenes autoritarios, que pasaron de 55 en 2022 a 86 en 2023.

En ediciones anteriores del estudio de ACN International, el país más violento contra la Iglesia y los miembros del clero era Nigeria, pero el pasado año fue sustituido por Nicaragua. La represión del régimen de Daniel Ortega contra el clero ha sido el principal impulsor de la persecución durante todo el año. 46 sacerdotes fueron hechos presos por el régimen en 2023, desde dos obispos y cuatro seminaristas. Muchos de ellos han sido excarcelados y obligados a exiliarse, se les ha arrebatado su nacionalidad y se les ha negado el regreso a Nicaragua.

Al otro lado del Pacífico, según los datos de ACN, por lo menos 20 miembros del clero católico han sido arrestados en algún momento en China entre enero y diciembre de 2023. No obstante, desde la organización reconocen que es «casi imposible» confirmar esta información y que muchos de los miembros del clero perseguidos por las autoridades de Pekín siguen en paradero desconocido. En este sentido, según indican, esta cifra podría ser mayor o menor.

Por otro lado, en la India, cinco clérigos y una religiosa fueron arrestados el pasado 2023 debido a las leyes anticonversión, que según la organización intentan «impedir el trabajo de las organizaciones católicas». Todos ellos han sido puestos en libertad, aunque algunos de ellos todavía podrían enfrentar cargos o incluso pena de cárcel.

En dos países europeos, los miembros del clero se ven perseguidos. En Bielorrusia, al menos diez sacerdotes fueron detenidos por las autoridades como método de silenciamiento. Tres de ellos seguían tras las rejas a final de año. En Ucrania, por ejemplo, dos sacerdotes greco-católicos fueron arrestados por las fuerzas de ocupación rusas en 2022 y todavía no han sido liberados. Ellos son Ivan Levitskyi y Bohdan Heleta.

Disminuyen los secuestros

El número de religiosos que han sido hechos cautivos ha disminuido de 2022, cuando fueron secuestrados 54, a 33 en 2023. Desde Ayuda a la Iglesia Necesitada señalan que aún así esta cifra sigue siendo significativa. Este número incluye también algunos raptados en 2022 pero que seguían retenidos en 2023, como el padre Hans-Joachim Lohre, secuestrado en Malí en 2022 y liberado en noviembre de 2023.

Nigeria encabeza la lista de religiosos secuestrados, con 28 casos del total. Entre ellos, tres hermanas religiosas. El único otro país con más de un caso fue Haití, con dos. En Malí, Burkina Faso y Etiopía también se han producido.

En la mayoría de los casos, el clero que es raptado es puesto en libertad pasado un tiempo. No obstante, el pasado año hubo un caso de un monje asesinado por sus secuestradores. Desde 2019, siguen desaparecidos dos sacerdotes que fueron hechos cautivos en Burkina Faso en 2019 y otros dos en 2022 en Nigeria.

En 2023 se produjeron 14 asesinatos de clérigos, entre ellos un obispo, 11 sacerdotes, un religioso y un seminarista. Esto representa una disminución con respecto a los 18 muertos en 2022. Según indican desde ACN, siete de estos asesinatos tuvieron lugar en circunstancias que no están todavía claras o no relacionadas de manera confirmada con la persecución religiosa. Entre ellos, se encuentra un obispo y un sacerdote en EE.UU., un sacerdote en Colombia, otro en México, en Burkina Faso y Nigeria y un hermano religioso en Camerún.

En cambio, de los otros siete fallecimientos sí relacionados con la persecución Nigeria tiene el número más alto, con tres asesinatos. Isaac Achi fue asesinado en enero, al no poder escapar de incendio provocado en su residencia. Más tarde, el seminarista Na'aman Danlami sufrió la misma suerte pero en septiembre. Tan solo un mes después, Godwin Eze, un benedictino que había sido secuestrado junto a dos compañeros novicios, fue asesinado por los secuestradores.

Los motivos de muchas de estas muertes no están claros. El padre Pamphili Nada fue asesinado en Tanzania a manos de un hombre que, según indicaron las autoridades tenía una enfermedad mental. En cambio, en México, el sacerdote Javier García Villafaña fue encontrado muerto a tiros en su automóvil. El asesinato más reciente tuvo lugar el pasado diciembre en República Democrática del Congo, cuando un anciano sacerdote belga llamado Leopold Feyen, conocido amigablemente en la zona como Pol, fue apuñalado hasta la muerte por hombres armados que irrumpieron en su casa.

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