Ortega cierra otras 16 ONG, la mayoría de la Iglesia

Las autoridades de Nicaragua han cancelado este martes la personalidad jurídica de 16 organismos sin ánimo de lucro, incluidos siete que solicitaron su disolución voluntaria. Del total, 10 son católicas o evangélicas. Los dos acuerdos ministeriales publicados en el diario del régimen La Gaceta de Nicaragua van firmados por María Amelia Coronel, ministra del Interior.

De acuerdo con esta cartera, se han ilegalizado nueve organizaciones por incumplimiento de leyes que las regulan y obstaculización del control y vigilancia de la Dirección General de Registro y Control de Organismos sin Fines de Lucro; mientras que otras siete fuero disueltas por decisión voluntaria. Con el cierre de estas 16 ONG, suman más de 3.550 las organizaciones de este tipo disueltas tras las protestas populares que estallaron en abril de 2018.

Entre las ONG ilegalizadas unilateralmente se encuentran la Asociación Misión Pentecostés Jehová Proveerá, Fundación Misioneros Consagrados del Santísimo Salvador, Asociación Misión Apostólica Evangelística y Profética, Asociación Misioneros de la Compañía de María, Fundación Iglesia Familiar Nueva Restauración, Asociación Misiones Transmundiales de Nicaragua, entre otras.

Por otro lado, solicitaron su disolución voluntaria los organismos Asociación Fraternidad de Vida Evangélica de Misioneros de la Cruz, Asociación Ministerio Matrimonios sobre la Roca, Asociación Iglesia el Tabernáculo de David, Asociación Iglesia Pentecostal El Redentor, Fundación 21 Síndrome Down Nicaragua, y otras dos.

Sus bienes serán incautados

Sobre la liquidación del patrimonio de los organismos, Coronel ha explicado que corresponderá proceder de oficio a la Procuraduría en el traspaso de bienes muebles o inmuebles a nombre del Estado de Nicaragua, excepto a los que solicitaron la disolución voluntaria.

Algunos diputados sandinistas, como Filiberto Rodríguez, han dicho que las ONG afectadas utilizaron recursos de las donaciones que recibían para intentar derrocar al presidente Daniel Ortega en las manifestaciones que estallaron en abril de 2018. Entonces, miles de nicaragüenses salieron a la calle para protestar por la reforma de la seguridad social, y acabaron exigiendo la renuncia de Ortega tras responder con la fuerza.

Los sandinistas también han argumentado que la ilegalización de esas ONG forma parte de un proceso de ordenamiento, debido a que no todas las 7.227 que estaban registradas en Nicaragua hasta 2018 estaban operando. Nicaragua atraviesa una crisis política y social desde entonces, que se ha acentuado tras las controvertidas elecciones generales del 7 de noviembre de 2021, en las que Ortega fue reelegido para un quinto mandato, cuarto consecutivo y segundo junto a su esposa, Rosario Murillo, como vicepresidenta, con sus principales contendientes en prisión o en el exilio