Luis Argüello: «Es necesario hacer un ejercicio de escucha para llevar la buena noticia del Evangelio a todas las personas»
A las 10:18 la oficina de comunicación anunciaba el nombramiento de Luis Argüello como el nuevo presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), en una primera votación con el respaldo de una amplia mayoría, 48 votos, ocho por encima de los necesarios para la mayoría absoluta. Durante la jornada de este martes -y tras las votaciones- ha pronunciado unas breves palabras ante los medios de comunicación, aunque para su primer discurso oficial tendremos que esperar a la próxima asamblea plenaria que tendrá lugar en noviembre.
Comunión y escucha
«La Conferencia Episcopal es una organización al servicio de la comunión entre los obispos», ha declarado Argüello. Su misión, junto con el nuevo vicepresidente de la CEE, el cardenal José Cobo –elegido también en la jornada del 5 de marzo– es la de «cuidar precisamente ese ejercicio de colegialidad de los obispos de España, su vinculación con el obispo de Roma y desde él con toda la Iglesia universal y alentar que todo el pueblo de Dios camine unido en eso a lo que la Iglesia está llamando sinodalidad».
Argüello, actual arzobispo de Valladolid, ha querido subrayar también que su tarea, su misión no es solo «tiene que ver con la vida interna de la Iglesia, sino que nos alienta un deseo de anuncio, de misión, de llevar la Buena Noticia del Evangelio a todas las personas que la quieran acoger». Algo que solo se puede conseguir haciendo «un ejercicio de escucha», ha expresado el nuevo presidente de la CEE.
Para el arzobispo de Valladolid las personas de nuestra sociedad sufren cada vez más una «pobreza de corazón y material» donde ha puesto especialmente la mirada en los jóvenes con dificultades para encontrar trabajo o formar una familia, así como de los inmigrantes: «Se trata de llevar para la buena noticia del Evangelio».
«Fieles al envío misionero»
Por otro lado, considera que la sociedad española tiene «un anhelo oculto» de «encontrar fuentes para una regeneración ética», al igual de «espacios para propiciar encuentros y reconciliaciones», pues son muchas las novedades que «desafían en el cambio de época» por ello, ha llamado al «trabajo en común» y ha acabado recordando un lema: «fieles al envío misionero, y en esta fidelidad en camino queremos desarrollar nuestra tarea». Con estas breves palabras, Argüello ha subrayado el carácter de servicio y comunidad de la institución que preside.
Al término de su intervención, ha tomado la palabra el cardenal arzobispo de Madrid, José Cobo que desde este martes 5 de marzo también ejerce como vicepresidente de la Conferencia Episcopal Española. Para el arzobispo de Madrid hay una palabra clave en «esta nueva aventura» que comienzan y es «servicio»: «Que seamos capaces de servir y servir juntos a lo que es la comunión y lo que tiene que ser esta Conferencia». Y por otro lado, «servir a que la Iglesia dialogue amigablemente con nuestro mundo».
Es necesario saber escuchar y «enseñar pautas de esperanza» en temas determinados que van apareciendo y en donde «tenemos que ver dónde está la luz y dónde aportar luz», ha concluído el vicepresidente de la CEE.