Fundado en 1910
Monseñor Dominique Rey era, hasta hoy, el obispo de la diócesis de Fréjus-Toulon

Monseñor Dominique Rey era, hasta hoy, el obispo de la diócesis de Fréjus-Toulon

Dominique Rey, el obispo de referencia en la Francia conservadora, destituido por el Papa

Ha revelado que «el nuncio me ha informado de que el Santo Padre me pide que renuncie a mi cargo de obispo diocesano de Fréjus-Toulon»

Es el obispo de referencia para los católicos conservadores –si se puede aplicar este apelativo– de Francia. Pero monseñor Dominique Rey, obispo de Fréjus-Toulon desde que fue designado por San Juan Pablo II en el año 2000, ha presentado esta mañana su renuncia como titular de la diócesis gala. En realidad, ha aceptado la petición que le hizo el Papa Francisco de renunciar al cargo.

La historia viene de atrás. En un comunicado hecho público por el propio Rey, se recuerda que, «después de la visita fraterna del cardenal Aveline, a la que siguió la visita apostólica encabezada por monseñor Hérouard y monseñor Mercier, el Papa nombró, hace un año, a monseñor François Touvet obispo coadjutor a mi lado». Pero el mandato iba mucho más allá, porque el Obispo de Roma «confió a este último facultades propias de gobierno, en los ámbitos de gestión económica e inmobiliaria, apoyo al clero, formación de los seminaristas y seguimiento de las comunidades dentro de la diócesis». Parecía que, en la práctica, se estaba arrinconando «diplomáticamente» al prelado, aunque «durante una audiencia privada el 23 de diciembre de 2023, el Papa me animó a asumir esta colaboración con espíritu fraterno y a no dimitir».

«Me pide que renuncie»

«El nuncio me ha informado de que el Santo Padre me pide que renuncie a mi cargo de obispo diocesano de Fréjus-Toulon, sin conocimiento por mi parte de elementos nuevos respecto a los que anteriormente habían motivado la designación del obispo coadjutor», explica. «Ante incomprensiones, presiones y controversias que siempre son perjudiciales para la unidad de la Iglesia, el criterio último de discernimiento sigue siendo para mí el de la obediencia al Sucesor de Pedro», lo que ha provocado que monseñor Dominique Rey haya «presentado la dimisión al Santo Padre».

La renuncia supone un pequeño terremoto para el mundo conservador –no confundir con el tradicionalista– católico de Francia. Monseñor Dominique Rey recibió en el año 2000 una pequeña diócesis mortecina y débil y supo convocar a numerosas realidades de la Iglesia y nuevos movimientos, lo que se tradujo en un florecimiento de la misma. Las vocaciones religiosas y sacerdotales, muy mermadas en el país vecino, comenzaron a reaparecer con fuerza en Fréjus-Toulon. La dinámica de la Nueva Evangelización propugnada por Juan Pablo II arraigó allí con fuerza, y su diócesis era puesta como modelo en numerosas ocasiones de cómo revitalizar la Iglesia.

Cambios con Francisco

Sin embargo, con la llegada de Francisco, las cosas comenzaron a cambiar. En un primer momento, el Vaticano le impuso a monseñor Rey la suspensión de las ordenaciones sacerdotales para casi todos sus seminaristas; posteriormente llegaron las visitas apostólicas y, por último, hace un año, la designación de monseñor François Touvet como obispo coadjutor.

«Así como siempre me he esforzado por responder a las llamadas a la Nueva Evangelización de San Juan Pablo II, luego al estímulo de Benedicto XVI para acoger y formar las vocaciones sacerdotales, finalmente a las orientaciones de Francisco, acepté, en este caso, entregar el encargo pastoral que me había confiado en el año 2000 Juan Pablo II», prosigue en su comunicado el ya obispo emérito de Fréjus-Toulon.

Una diócesis con jóvenes

«Al cumplir 25 años de episcopado al servicio de la diócesis de Fréjus-Toulon, doy gracias a Dios por las bendiciones y los frutos misioneros que hemos dado juntos. Gracias a la movilización pastoral de las parroquias, la contribución de los movimientos y comunidades, pasando por la influencia de la vida religiosa, nuestra diócesis ha sabido ofrecer un testimonio evangélico y una vitalidad misionera reconocida», señala monseñor Rey. «En particular, estoy profundamente agradecido de haber visto a tantos jóvenes ofrecer su vida al servicio de la Iglesia», concluye el prelado francés en su mensaje.

comentarios
tracking