Nancy Pelosi se presenta en el Vaticano pese a que le niegan la comunión por su apoyo al aborto

La speaker de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, ha participado en la mañana de este miércoles, junto a su marido, en la Solemnidad de san Pedro y san Pablo en el Vaticano. No sería nada sorprendente si a esta política demócrata no se le hubiera prohibido la comunión en la diócesis de San Francisco por su «público y persistente» apoyo al aborto.

El arzobispo de San Francisco, Salvatore Cordileone, tomó la decisión el pasado mes de mayo, «tras numerosos intentos de hablar con ella y ayudarla a entender el grave mal que está perpetrando, el escándalo que está causando y el peligro en el que pone a su propia alma».

Monseñor Cordileone le envió una notificación a Pelosi antes de hacerla pública y le manifestó que para que la decisión quede sin efecto debe repudiar públicamente su apoyo al aborto, confesarse y recibir la absolución. Todo ello se produjo pocas semanas antes de la sentencia de la Corte Suprema de EEUU haya revocado la sentencia que convertía el aborto en un derecho. La congresista demócrata lo ha lamentado públicamente, por lo que no hay indicios de que cambie de postura.

Pese a ello, Pelosi acudió en la tarde del martes a la fiesta de la Embajada de los Estados Unidos ante la Santa Sede, para conmemorar de forma anticipada el Día de la Independencia. Fue invitada por el embajador Joe Donnelly, quien anteriormente había coincidido con Pelosi en la Cámara de Representantes por el Partido Demócrata. En los jardines de la residencia del embajador ante la Santa Sede, Pelosi comentó que está en Italia de vacaciones y habló de la importancia de la fe para la atención a los más débiles

El hecho de que Pelosi haya querido estar presente el día de san Pedro y san Pablo en una ceremonia presidida por el Papa Francisco supone un desafío al obispo de su diócesis. El obispo de Roma siempre ha considerado el aborto como un crimen, pero no es partidario de prohibir la comunión a quienes lo defienden públicamente. Pese a todo, el Papa Francisco no se ha querido manifestar en esta situación concreta, ni tampoco consta que haya recibido a la congresista.