Papa Francisco: «Hay que ayudar a África para que sea más señora de sí misma»
El Papa Francisco ha concedido una entrevista a Mundo Negro en la que responde a cuestiones sobre la inmigración, la misión de la Iglesia o la crisis vocacional en las comunidades
El Papa Francisco ha concedido una entrevista a la revista Mundo Negro en la que anima a «implantar el debate humanitario», aludiendo al salto que tuvo lugar el pasado 24 de junio de 2022 en la valla de Melilla y que acabó con la muerte de al menos 23 personas.
Los hechos ocurrieron el 24 de junio de 2022 cuando intentaron entrar a España de forma irregular alrededor de 2.000, a través de la valla que separa Melilla y Marruecos.
El saqueo de África
Desde entonces, el ministro Grande-Marlaska, ha defendido la actuación de la Guardia Civil, y la Fiscalía General del Estado ha archivado el caso al no apreciar indicios de delito en la actuación de los agentes de la Policía.
"Esa idea de que África existe para ser explotada es lo más injusto que hay, pero está en el inconsciente colectivo
En la entrevista, el Papa tacha de «crimen» el uso de concertinas en las vallas para frenar la entrada de migrantes que tratan de llegar a Europa en busca de un futuro mejor. «Cuando pones concertinas para que no se escapen, es un crimen. Es un crimen. Y esos países que tienen un índice demográfico por el suelo, que tienen necesidad de gente, que tienen pueblos vacíos y no saben gestionar la inserción de migrantes. El migrante tiene que ser recibido, acompañado, promovido e integrado. Si no se integra, es malo», señala el Papa.
Además, critica que existe «una injusticia europea muy grande» ya que «Grecia, Chipre, Italia, España y también Malta son los países que están más en el área de recibir migraciones» y «tienen que hacer frente a todo y están en la disyuntiva de mandarlos de vuelta para que los maten o mueran» pero «la Unión Europea no acompaña», subraya.
Ante esta situación, el Pontífice aboga por «ayudar a África para que sea cada vez más señora de sí misma», como «dijo una vez una jefa de Gobierno» , lamentando que, en estos momentos, se la esté «saqueando».
Las crisis hay que vivirlas y salir de ellas
«Esa idea de que África existe para ser explotada es lo más injusto que hay, pero está en el inconsciente colectivo de mucha gente, y hay que cambiarla. Además, en segundo lugar, hay que hacerse cargo de la riqueza que tiene África, no solo de la riqueza mineral, sino intelectual», ha señalado Francisco, que además ha puntualizado que «hay que ir a los pueblos, no a las ideas».
Vivir la crisis
En otro orden de cosas, el Papa asegura no tener explicación para la falta de vocaciones en España cuando hace menos de cien años era uno de los países que «llenaron el mundo de misioneros». «Cinco lugares: Bélgica, Holanda, España, Irlanda y Quebec llenaron el mundo de misioneros. Hoy, estos cinco lugares no tienen vocaciones. Es un misterio. Y en menos de 100 años. ¿Cómo nos explicamos esto? Yo no le veo explicación», ha reconocido.
En cualquier caso, el Santo Padre ha precisado que no le preocupa que se estén «fundiendo» sino que «es un signo de los tiempos que señala mundanidad, que señala un nivel de desarrollo que pone los valores en otro lado». «Esto señala crisis, hay crisis, y las crisis hay que vivirlas y salir de ellas», ha añadido.
La Misión católica no es proselitista, sino que anuncia el Evangelio según la cultura de cada lugar
A la pregunta sobre su vocación misionera y la razón por la que se hizo jesuita, ya que quería ir a japón, Francisco ha respondido que de aquél muchacho ha quedado su «interés por las periferias. Miro a las periferias desde adentro, no solo porque me interesen intelectualmente. Y queda eso, ir más allá de las fronteras».
Contra el proselitismo
Sobre la misión evangelizadora de la Iglesia y la labor de los misioneros, el Papa ha vuelto a insistir en la «la capacidad de meterse en la tierra y respetar las culturas y ayudarlas a que se desarrollen». «No desenraizan a la gente, al contrario –señala Francisco–. Cuando veo a los misioneros, y siempre hay alguno que puede fallar, constato que la Misión católica no es proselitista, sino que anuncia el Evangelio según la cultura de cada lugar. Lo católico es eso, respetar las culturas. No hay una cultura católica como tal; sí un pensamiento católico, pero en lo católico se enraízan cada una de las culturas, y eso ya en la misma acción del Espíritu Santo en la mañana de Pentecostés. Eso es muy claro. Lo católico no tiene uniformidad, tiene armonía, la armonía de las diferencias».