Hans Zollner renuncia de la comisión vaticana que lucha contra los abusos en la Iglesia
El motivo de su dimisión es poder atender las necesidades de su nuevo puesto de consultor en la oficina de Protección de Menores de la diócesis de Roma
El sacerdote jesuita Hans Zollner, una referencia mundial en la lucha contra los abusos, ha presentado su renuncia de la Comisión Pontificia para la Protección de Menores del Vaticano, según ha informado la propia institución.
El motivo de esta renuncia es su nuevo trabajo como consultor de la oficina de Protección de Menores de la Diócesis de Roma. «El motivo es dedicar más tiempo a sus nuevos compromisos como consultor de la oficina de Protección de Menores de la Diócesis de Roma», asegura la Santa Sede.
El Vicariato de Roma, la diócesis del Papa Francisco, puso en marcha una Oficina Diocesana para la Protección de Menores y Personas Vulnerables hace unas semanas con el objetivo de arrojar luz en el caso del teólogo y artista, también jesuita, Marko Rupnik, en la que trabajará Zollner.
El pasado 24 de diciembre el Vaticano emitió un comunicado en el que tomaba distancia ante cualquier responsabilidad por los abusos cometidos en las instituciones diocesanas en las que Rupnik estaba implicado. En todo caso, parte de la investigación que ha ayudado a descubrir muchos de los abusos del artista de los mosaicos la ha desarrollado uno de los obispos auxiliares, Daniel Libanori, también visitador de la comunidad Loyola, impulsada por Rupnik.
La creación de la oficina dentro de la Diócesis de Roma, que es uno de los varios cambios clave introducidos por el papa Francisco en su reciente constitución apostólica In Ecclesiarum Communione, es testimonio del hecho de que la salvaguardia debe ser una prioridad para todas las diócesis católicas del mundo, según apunta Zollner.
«Me he comprometido a escuchar a los supervivientes y a promover la educación y la formación en materia de salvaguardia, y espero seguir haciéndolo en este nuevo cargo», añade Zollner. Además, afirma que tanto su rol de consultor como el de director del Instituto de Antropología de la Universidad Pontificia Gregoriana pueda fomentar «la misión de hacer del mundo un lugar más seguro para los niños y las personas vulnerables».