La misión secreta por la paz del ministro de Exteriores del Vaticano en Jordania

El Papa ha enviado a uno de sus más estrechos colaboradores, Paul Richard Gallagher, a una misión nada menos que en Jordania. Bajo el pretexto de celebrar los 30 años de las relaciones entre el país de Petra y la Santa Sede, el secretario para las Relaciones con los Estados del Vaticano –algo así como un ministro de Exteriores– se encuentra en esta nación de Oriente Medio desde el pasado lunes 11 de marzo. Desde allí, Gallagher ha dicho alto y claro que el Vaticano «no duda en reiterar el principio de humanidad» ante cualquier conflicto.

Al igual que Matteo Zuppi es el enviado papal para lograr la paz en Ucrania –un encargo que le ha llevado a viajar a Kiev, Washington y Pekín– , ahora Gallagher comienza su propia misión para conseguir el fin de la guerra en Tierra Santa. El primer destino ha sido Jordania, desde donde ha condenado la situación humanitaria, que ha definido como «catastrófica» e «inaceptable».

Allí ha celebrado misa junto al patriarca latino de Jerusalén, Pierbattista Pizzaballa y se ha reunido con los sacerdotes católicos. El programa del viaje, del lunes 11 al jueves 14, ha incluido reuniones privadas con el rey Abdalá II, con el primer ministro de Exteriores, Ayamen Saladi; y distintas organizaciones benéficas que se dedican a acoger migrantes provenientes de Irak, la Franja de Gaza o Cisjordania.

Aunque no se conocen muchos detalles de su conversación, sí que se sabe que Abdalá II y Gallagher compartieron impresiones sobre la situación en Gaza. Mientras el enviado pontificio valoró positivamente los esfuerzos de Jordania por proteger los lugares santos de Jerusalén, el monarca apoyó la postura del Vaticano a favor del alto el fuego y garantizar la entrega de ayuda humanitaria. Abdalá II de Jordania pidió ante el ministro de Exteriores de la Santa Sede que las distintas iglesias cristianas mantengan su unidad para defender el estado legal de Jerusalén.

En un encuentro con los voluntarios de la Jordan Hashemite Charity Organization, Gallagher les confesó que el Papa Francisco está muy preocupado por la población de Gaza y que «casi a diario» se pone en contacto con «los cristianos que viven en la parroquia de la Sagrada Familia». Allí se refugian unos 600 vecinos de Gaza.

Ante los miembros de esta organización caritativa, Gallagher ha manifestado que cada vez que se produce la tragedia de un conflicto armado, como el de Gaza, «la Santa Sede no duda en reiterar que el principio de humanidad, grabado en el corazón de todos los hombres y de todos los pueblos, incluye el deber de proteger a los civiles de las consecuencias de tales conflictos». Al tiempo, ha denunciado que no se respeta «el derecho internacional humanitario» en los conflictos y que «con demasiada frecuencia» es violado «por las partes beligerantes en nombre de las exigencias militares». Tras su encuentro con los líderes de la Jordan Hashemite Charity, Cáritas de Jordania y el Catholic Relief Service (socio de Cáritas internacional en varios países), 12 camiones llenos de ayuda humanitaria salieron de Jordania ese mismo día hacia Gaza.

Gallagher ha visitado durante sus cuatro días en Jordania los lugares del Bautismo de Jesús, el Monte Nebo y Macheronte. Ese mismo día, el secretario para las Relaciones con los Estados se reunió con la asamblea de los Ordinarios de Tierra Santa en la hospedería de las Hermanas del Rosario en Dabouq, donde se encuentran los líderes de las distintas iglesias católicas de Tierra Santa desde que empezó la guerra.

Jordania ha sido el segundo destino del ministro de Exteriores este año. A principios de este mes de marzo, Gallagher se desplazó hasta Turquía con motivo del Foro Diplomático de Antalya, donde clamó por la necesidad de un verdadero testimonio cristiano; y probablemente tenga en su agenda internacional varios viajes agendados más por la zona.