Los deportistas del Vaticano señalan que las Olimpiadas pueden ser «un antídoto contra los juegos de la guerra»

el Papa Francisco publicó ayer 25 de julio un breve mensaje en la red social X donde instó a la tregua olímpica con vistas a la inauguración de las Olimpiadas de París, que comenzará hoy a las 19:30: «Mientras la paz mundial está seriamente amenazada, espero fervientemente que todos respeten la #TreguaOlímpica, con la esperanza de resolver los conflictos y restablecer la armonía. Que Dios ilumine las conciencias de los gobernantes».

A raíz de este mensaje, Athletica Vaticana, única organización multideportiva oficial del estado de la Ciudad del Vaticano, ha recordado este deseo de «su coach Francisco», como ellos lo llaman, en una carta enviada a los atletas.

Han insistido en la importancia de que los deportistas encarnen «los verdaderos valores del deporte: pasión, inclusión, fraternidad, espíritu de equipo, lealtad, redención, compromiso y sacrificio», y a que sean conscientes de que «el deporte no es sólo victoria o derrota, el deporte es un viaje por la vida que nunca se hace solo».

Además, la participación del equipo de refugiados en las Olimpiadas, subraya Athletica Vaticana, es junto con la tregua olímpica una de las «propuestas de paz que toda la gran familia deportiva plantea en un tiempo oscuro para la humanidad». Lo importante, prosigue la carta, es que el testigo pase de mano en mano, «cuidando de que nadie se quede solo», adaptando «el propio ritmo al de los últimos».

En la publicación de la carta en Instagram, la asociación del Vaticano ha recordado además el lema de las Olimpiadas de Tokio de hace tres años: «Más rápido, más alto, más fuerte», donde el Comité Olímpico Internacional añadió la palabra «Juntos». Con esa idea, Athletica ha insistido en la fraternidad entre los países participantes y en la tregua de las guerras «a través del lenguaje del diálogo deportivo, popular y comprensible para todos».