Verano diplomático en el Vaticano: discreción en un intenso trabajo por lograr la paz
Durante los meses de estío la agenda oficial del Papa disminuye, sin embargo la Santa Sede sigue llevando a cabo diversas misiones para promover la paz en Ucrania y Oriente Medio
Este verano, el Vaticano ha intensificado sus esfuerzos diplomáticos, reflejando un compromiso renovado con la paz en medio de crecientes tensiones globales. Bajo el liderazgo del cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado del Vaticano, la Santa Sede ha tomado una serie de iniciativas clave para abordar conflictos en Oriente Medio y Ucrania. La diplomacia vaticana ha estado activa, buscando mediar en conflictos actuales y ofreciendo su influencia para fomentar el diálogo en momentos críticos. En particular, el Vaticano ha centrado su atención en la escalada del conflicto en Oriente Medio y la crisis en Ucrania, dos áreas donde su papel como intermediario neutral es crucial.
Aliviar tensiones en el conflicto de Ucrania
Con respecto al conflicto en Ucrania, la Santa Sede ha mantenido una posición activa y discreta. El 15 de agosto, el Vaticano anunció una llamada entre el cardenal Matteo Zuppi, presidente de la Conferencia Episcopal Italiana, y Li Hui, el Representante Especial del Gobierno chino para Asuntos Euroasiáticos. Esta conversación se enmarca dentro de la misión encomendada al cardenal Zuppi por el Papa Francisco para mediar en la crisis ucraniana.
Durante la llamada, se discutió la necesidad de fomentar el diálogo entre las partes y garantizar una paz justa y duradera con las garantías internacionales adecuadas. Esta misión sigue los esfuerzos previos al viaje del cardenal Zuppi a Pekín en septiembre de 2023. China fue la cuarta y última etapa del viaje del enviado papal, quien en los meses de junio y julio había iniciado su recorrido en Kiev, seguido por Moscú y Washington, con el propósito de «aliviar las tensiones en el conflicto de Ucrania», declaró Matteo Bruni, director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, en un comunicado.
Por otra parte, el 29 de junio, el Papa Francisco agradeció la liberación de dos sacerdotes greco-católicos ucranianos, junto con otros ocho civiles, en un intercambio de prisioneros asistido por el Vaticano. Sviatoslav Shevchuk, jefe de la Iglesia greco-católica ucraniana, expresó su «sincera gratitud» a Francisco y al Vaticano por su contribución a la liberación de los sacerdotes, Ivan Levitski y Bohdan Geleta.
El Vaticano también ha estado involucrado en el apoyo humanitario y espiritual a Ucrania. El 21 de julio, el cardenal Parolin viajó a Ucrania para participar en una peregrinación de católicos ucranianos al santuario mariano de Berdychiv. Este viaje, solicitado por el Papa Francisco, tenía como objetivo animar a los participantes a implorar por la paz y expresar la cercanía del Vaticano con el pueblo ucraniano en tiempos de guerra. Además, la Santa Sede ha realizado un significativo esfuerzo humanitario. El 12 de agosto, después de cuatro días de trayecto desde Roma, llegaron camiones cargados con alimentos, medicinas, ropa y otros bienes esenciales enviados por el Papa Francisco a Kharkiv, en Ucrania. La operación fue coordinada por el dicasterio para la Caridad, bajo la supervisión del cardenal limosnero Konrad Krajewski.
Parolin y su trabajo de mediación
Otro aspecto notable de la diplomacia vaticana en relación con Ucrania ha sido la participación en la cumbre por la paz celebrada en Suiza el pasado 16 de junio. El cardenal Pietro Parolin intervino como observador, reiterando el compromiso del Vaticano con la asistencia humanitaria y la mediación. En su intervención, destacó la importancia de la soberanía nacional y el respeto por el derecho internacional, y abogó por el diálogo entre todas las partes implicadas para lograr una paz estable y justa.
En cuanto al conflicto en Oriente Medio, una de las gestiones más destacadas fue la reciente llamada telefónica del cardenal al nuevo presidente de Irán, Massoud Peseschkian, el pasado 12 de agosto. En esta conversación, Parolin expresó la preocupación de la Santa Sede sobre la posibilidad de una mayor escalada en la guerra en Oriente Medio, instando a las partes a priorizar las negociaciones para alcanzar una paz duradera.
Esta llamada se produjo en un momento de alta tensión, tras el asesinato del líder de Hamás, Ismail Haniye, en un ataque en Teherán atribuido a Israel. Parolin subrayó la urgencia de evitar la expansión del conflicto, resaltando la importancia del diálogo en la resolución de la crisis. La llamada también incluyó felicitaciones al presidente Peseschkian por su reciente asunción, lo que refuerza el compromiso del Vaticano con una diplomacia proactiva en la región.
El Papa Francisco y su preocupación por la guerra
Durante esta semana, del 20 al 25 de agosto, se está llevando a cabo el 45º Meeting de Rímini, organizado por la fundación 'Meeting para la amistad entre los pueblos'. El Papa Francisco, a través de un mensaje firmado por el cardenal Parolin, ha exhortado a los participantes a convertirse «en protagonistas responsables del cambio» ante la «complejidad de la crisis actual» y «el desafío de una paz que parece imposible», colaborando activamente en la misión de la Iglesia para crear espacios donde se pueda «ver y tocar la presencia de Cristo».
El Papa Francisco ha sido una voz constante por la paz en medio de los conflictos globales, como se refleja en sus llamamientos durante los Ángelus y audiencias. Regularmente pide a los fieles que recen por la paz, instando a un cese de la violencia en regiones afectadas, como Tierra Santa, donde ha apeló a detener la espiral del conflicto, recordando que «la violencia nunca traerá la paz».
En respuesta a la crisis en Ucrania, el Papa ha contribuido de manera tangible, incluyendo la donación de una ambulancia para el hospital central de Zboriv, destinada a servir como centro de reanimación móvil. También donó un lote de medicamentos con un valor de 100.000 euros que se distribuyeron en algunos hospitales del país devastado por la guerra. Estas acciones subrayan su compromiso de proporcionar ayuda práctica mientras continúa su labor de intercesión y promoción de la paz a nivel global.