El Vaticano da luz verde a Medjugorje, pero advierte sobre «elementos confusos» en algunos de sus mensajes

La Santa Sede, a través del dicasterio para la Doctrina de la Fe, ha reconocido esta mañana que «se dan las condiciones para proceder a la determinación de un nihil obstat («nada obstaculiza»)» a lo que ha denominado «el fenómeno Medjugorje», la pequeña localidad bosnia donde, supuestamente, se estaría apareciendo la Virgen María desde 1981 hasta nuestros días. El Vaticano da así luz verde a que se sigan convocando peregrinaciones hasta la parroquia de este lugar, donde se dan «abundantes y difundidos frutos, tan bellos y positivos». Esto, sin embargo, «no implica declarar como auténticos los presuntos acontecimientos sobrenaturales sino, solamente, poner en evidencia que 'en medio de' este fenómeno espiritual de Medjugorje, el Espíritu Santo actúa eficazmente para el bien de los fieles».

Reconocimiento, por tanto, del «gran número de frutos» que se dan en la localidad bosnia, pero cautela ante «ciertos mensajes —según la opinión de algunos— que presentarían contradicciones o estarían relacionados con los deseos o intereses de los presuntos videntes o de otras personas». El Vaticano valora muy positivamente las «abundantes conversiones; frecuente retorno a la práctica sacramental (eucaristía y reconciliación); numerosas vocaciones a la vida sacerdotal, religiosa y matrimonial; profundización de la vida de fe; una práctica más intensa de la oración; numerosas reconciliaciones entre los esposos y la renovación de la vida matrimonial y familiar». «Cabe mencionar que tales experiencias se producen, principalmente, en el contexto de las peregrinaciones a los lugares de los hechos originales, más que durante los encuentros con los 'videntes' para asistir a las presuntas apariciones», puntualiza el comunicado de la Santa Sede. «Los dones carismáticos (gratiae gratis datae) que puedan estar vinculados a una experiencia espiritual no exigen necesariamente la perfección moral de las personas implicadas para poder actuar», recuerda el documento.

El Vaticano cita su propia normativa sobre el discernimiento de supuestos fenómenos sobrenaturales donde se apunta a «la posibilidad de algún error de orden natural no debido a una mala intención, sino a la percepción subjetiva del fenómeno». Es decir, deja entrever que los supuestos videntes de Medjugorje o personas cercanas a ellos pudieran haber hecho «un mal uso de este fenómeno espiritual», y actúen así «de manera equivocada».

Frutos muy abundantes

Pero el documento que ha presentado esta mañana el dicasterio que dirige el cardenal Víctor Manuel Fernández y que analiza esta «larga y compleja historia» abunda en los frutos que se dan en Medjugorje. «Numerosos fieles han descubierto su vocación al sacerdocio o a la vida consagrada» allí; «para muchas personas la vida ha cambiado después de haber acogido la espiritualidad medjugoriana»; «no faltan verdaderas conversiones de personas alejadas de Dios y de la Iglesia»; «otros han descubierto la belleza de ser cristianos» y añade que «se reciben noticias de presuntas curaciones», enumera. «En conclusión, se puede dar un cuadro sintético de frutos positivos vinculados a esta experiencia espiritual que, entretanto, se han separado de la experiencia de los supuestos videntes, que ya no se deben percibir como mediadores centrales del 'fenómeno Medjugorje', en medio del cual el Espíritu Santo obra tantas cosas bellas y positivas», subraya.

Respecto a los supuestos miles de mensajes que habría transmitido la Virgen desde 1981, su conjunto «posee un gran valor», aunque «algunos pocos mensajes se alejan de estos contenidos positivos y edificantes e incluso parece que llegan a contradecirlos». «Es conveniente estar atentos para que estos pocos elementos confusos no oscurezcan la belleza del conjunto», exhorta el documento. «Los fieles deben estar atentos y ser prudentes a la hora de interpretar y difundir los presuntos mensajes», advierte. Entre los que el Vaticano pone bajo la lupa se situarían aquellos en los que «la Virgen parece mostrar alguna irritación», aquellos en los que «la insistencia se convierte en agobiante» y los que «atribuyen a la Virgen las expresiones: 'mi plan', 'mi proyecto'». «En esta, como en otras experiencias espirituales y presuntos fenómenos sobrenaturales, se mezclan elementos positivos y edificantes con otros que deben ser ignorados, pero que no deben llevarnos a despreciar la riqueza y el bien de la propuesta de Medjugorje en su conjunto», concluye el documento del Vaticano.