Sesión de trabajo del Sínodo de los Obispos del lunes 9 de octubre de 2023
Empieza la cuenta atrás para la última sesión del Sínodo de Obispos: claves para no perderse
Francisco decidió aplazar la conclusión de la Asamblea de Obispos hasta junio de 2025 para tratar en profundidad cuestiones teológicas que han emergido en las sesiones, como la mayor participación de las mujeres en la vida de la Iglesia
el mes de octubre en el Vaticano promete ser novedoso e intenso, ya que se cierra un capítulo que comenzó hace tres años por el Papa Francisco para reflexionar sobre un tema que considera decisivo para la vida y la misión de la Iglesia: la sinodalidad. Del 2 al 27 de octubre de 2024 se celebrará la segunda y última sesión de la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos. Bajo el título «Por una Iglesia sinodal: comunión, participación y misión», esta asamblea es histórica tanto en sus objetivos como en su forma de desarrollo. Representa la culminación de un proceso sinodal iniciado en 2021, cuyo propósito ha sido fomentar la participación activa de todos los miembros del Pueblo de Dios, uniendo a obispos, laicos, religiosos y religiosas en un esfuerzo común por una Iglesia más participativa.
La primera sesión del Sínodo tuvo lugar del 4 al 29 de octubre de 2023 en el Vaticano, con la participación de 464 miembros que debatieron durante tres semanas sobre cuestiones clave para la Iglesia. El Instrumentum laboris, documento sobre el que trabajan los miembros del Sínodo, publicado en junio de 2023 para la Asamblea del año pasado, planteó preguntas fundamentales sobre temas como el celibato opcional, el papel de la mujer en el diaconado, la acogida de divorciados o personas homosexuales, así como posibles reformas en la estructura institucional, el rol del Sucesor de Pedro o cómo llevar a cabo el aprendizaje de otras comunidades cristianas. Además, se propuso la creación de un ministerio específico para el cuidado de los más vulnerables, subrayando la necesidad de adaptaciones profundas para avanzar hacia una mayor sinodalidad.
Este evento no se limita a las reuniones en el Vaticano, sino que ha sido un proceso amplio de reflexión que ha involucrado a millones de bautizados, entre sacerdotes, religiosos y laicos, para examinar cómo la Iglesia camina unida y cómo mejorar la participación de todos en su misión evangelizadora. Aunque inicialmente estaba previsto que el proceso concluyera en 2023, el Papa Francisco decidió extenderlo hasta 2024 para facilitar el discernimiento y la maduración de los frutos del Sínodo. Además, una de las principales novedades de este es la división de las fechas para la fase universal. Mientras que en el pasado los padres sinodales se reunían en el Vaticano durante unos 20 días para tratar un tema específico, en esta ocasión la Asamblea se ha llevado a cabo en dos sesiones, separadas por un año.
Antes del inicio del Sínodo, retiro espiritual y vigilia penitencial
La segunda sesión del Sínodo, que comenzará el próximo 2 de octubre, festividad de los Ángeles Custodios, será precedida por dos días de retiro espiritual para los participantes. El Papa Francisco presidirá también una vigilia penitencial el 1 de octubre en la basílica de San Pedro, para pedir perdón por los pecados de la Iglesia.
La vigilia será abierta al público y contará con testimonios de víctimas de guerra, abusos y migraciones. Además, se centrará en reconocer y confesar pecados contra la paz, la creación, los pueblos indígenas, los migrantes, las mujeres, las familias, los jóvenes y la pobreza. También se abordarán temas como los abusos, el uso indebido de la doctrina y la falta de sinodalidad, comunión y participación. Este acto pretende ser una preparación del camino para abordar los desafíos y oportunidades que se discutirán en la Asamblea, buscando un futuro más fraterno para la Iglesia.
Diez temas serán tratados en la segunda sesión
El Papa Francisco optó por posponer el final del Sínodo hasta junio de 2025, con el fin de abordar cuestiones teológicas significativas que han surgido durante las reuniones, como la necesidad de aumentar la presencia de mujeres dentro de la Iglesia. En una carta dirigida al secretario general del Sínodo, el cardenal Mario Grech, el Pontífice subrayó que estos temas «exigen ser afrontados con un espíritu más profundo. Al no ser posible este estudio en la segunda sesión (octubre 2024), dispongo que se asigne a grupos específicos para que se proceda a un examen adecuado», lo que ha llevado a la creación de comisiones específicas que se encargarán de su análisis. Estas ofrecerán un informe preliminar en la segunda sesión del Sínodo y se espera que completen su trabajo antes de la fecha de conclusión en 2025.
Los grupos de estudio se centrarán en diez temas, que incluyen la relación con las Iglesias orientales, la atención a las necesidades de los pobres y la realidad del mundo digital, además del ecumenismo, la unidad cristiana o la instrucción de los sacerdotes. También examinarán cuestiones teológicas y canónicas relacionadas con formas ministeriales específicas, especialmente en relación con el diaconado femenino, que ha generado divisiones dentro del Sínodo.
