De un rehén en Colombia a un misionero en Rusia: las dos nuevas incorporaciones al Colegio Cardenalicio

El Papa Francisco ampliará significativamente el tamaño del Colegio Cardenalicio con la creación de 21 nuevos purpurados el próximo 8 de diciembre, un día festivo que da inicio oficialmente a la temporada navideña en Roma. En este contexto, dos figuras destacan: monseñor Angelo Acerbi, de 99 años, y el más joven, monseñor Mykola Bychok, de 44, quienes recibirán el birrete rojo en una ceremonia conocida como Consistorio. Esta será la décima que celebrará el Santo Padre, con la que oficialmente se sumará a la lista de las personas que votarán por su próximo sucesor.

Además, esta lista contiene una novedad: el Colegio Cardenalicio alcanzará un total de 256 miembros, de los cuales 141 tendrán derecho a voto en un cónclave papal, marcando así un récord que supera el límite tradicional de 120 electores. De estos 141 cardenales electores, 111, es decir, el 79%, fueron nombrados por el Pontífice.

Un cardenal ucraniano bate el récord

El nombramiento de Bychok, a sus 44 años, convierte a Ucrania en poseedora de su único cardenal y envía un sutil mensaje político en medio de la intensa guerra con Rusia. Monseñor Mykola, nacido en 1980 en el país actualmente bajo invasión, es obispo desde hace cuatro años de la eparquía de los Santos Pedro y Pablo de Melbourne, Australia, que cuenta con solo 12 parroquias.

Lo que ha causado aún más sorpresa es que el Papa haya optado por monseñor Bychok, líder de la Iglesia greco-católica ucraniana en Australia, en lugar de elegir a Su Beatitud Sviatoslav Shevchuk, máxima autoridad de la misma Iglesia y residente en Kiev, quien cuenta con seis millones de fieles. La preferencia de Francisco por las periferias y las regiones donde la Iglesia tiene menor presencia sigue siendo un referente en sus decisiones. Mykola Bychok, tras ser nombrado cardenal, se convertirá en el más joven en el Colegio Cardenalicio, superando el récord del cardenal italiano Giorgio Marengo. Marengo, misionero de la Consolata y ex boy scout, ostentaba previamente este título, aunque haya cumplido 50 años el pasado junio.

Bychok es además un redentorista que trabajó durante mucho tiempo como misionero en Rusia antes de ser nombrado obispo en Australia. Los redentoristas son una comunidad religiosa dedicada a la predicación del Evangelio, con un enfoque especial en los marginados de la sociedad. Fundada por san Alfonso María de Liguori en 1732, la congregación nació en las montañas del sur de Italia, entre los pobres y abandonados.

Actualmente, la congregación cuenta con más de 5.000 miembros que operan en 78 países y están presentes en seis continentes, manteniendo su misión de acercarse a los más necesitados y excluidos. El nombramiento ha sido recibido con alegría y orgullo por la congregación, que expresó sus felicitaciones, al igual que el embajador de Ucrania ante la Santa Sede, Andrii Yurash, quien elogió la decisión del Papa.

A punto de cumplir un siglo de vida

Por su parte, monseñor Angelo Acerbi, de 99 años, es el cardenal más veterano de esta nueva generación. Aunque Acerbi es el único de los nuevos cardenales que tiene más de 80 años, lo que le impide votar en el próximo cónclave, su legado como diplomático vaticano y su experiencia en situaciones difíciles enriquecen su papel en la Iglesia.

Su historia es fascinante y trágica a la vez; fue rehén durante seis semanas en Colombia. Este episodio tuvo lugar en 1979, durante el pontificado de Juan Pablo II, en una Colombia marcada por la violencia de la guerrilla del Movimiento 19 de Abril (M-19). Durante su cautiverio, que se extendió por seis semanas, Acerbi incluso pudo llegar a celebrar misa.

Aparte de su experiencia en Colombia, Acerbi fue el primer nuncio en Hungría, donde desempeñó un papel clave en la revitalización de la Iglesia católica tras la caída del comunismo. También fue el primer nuncio en Moldavia.

A lo largo de su extensa carrera diplomática, este veterano prelado representó a la Santa Sede en varios países, incluyendo Japón, los Países Bajos, Brasil, Nueva Zelanda y Francia.

¿Qué es un cardenal y en qué consiste su trabajo?

Los cardenales son tradicionalmente denominados «príncipes» de la Iglesia y desempeñan un papel crucial en el gobierno de los distintos dicasterios del Vaticano. El Colegio Cardenalicio es el cuerpo que asesora al Papa y tiene la importante misión de elegir a un nuevo pontífice cuando se produce una vacante en la sede papal.

Compuesto por cardenales de todo el mundo, sus miembros representan a diversas diócesis y regiones católicas. Actualmente, el Colegio cardenalicio cuenta con 236 cardenales, de los cuales 122 son electores, es decir, tienen derecho a voto en un cónclave al ser menores de 80 años, mientras que 114 ya no pueden participar en la elección papal.

Una de las diferencias más evidentes entre los cardenales y otros miembros de la jerarquía eclesiástica, como los obispos, es el color de sus vestimentas. Los cardenales visten de escarlata, un rojo intenso que simboliza la sangre derramada por Cristo. Este simbolismo se refuerza durante la ceremonia del Consistorio, en la que el nuevo cardenal se compromete a a «defender la fe hasta la muerte, hasta el punto de dar su sangre».

Por otro lado, los obispos usan un rojo más cercano al púrpura, conocido como rojo amaranto, un color históricamente asociado con los patricios romanos. Este simbolismo resalta la responsabilidad del obispo de gobernar su diócesis y guiar a su comunidad local. Una vez que un prelado es elevado al rango de cardenal, su rol se orienta hacia el trabajo en la Curia romana y su cercanía al Papa, contribuyendo al gobierno de la Iglesia universal.