«Mi corazón está con Los Ángeles»: Francisco muestra su cercanía tras los devastadores incendios de California

En la audiencia general de este miércoles, 22 de enero, el Papa continuó su catequesis sobre el Jubileo, centrada en la figura de Jesucristo como nuestra esperanza. El Pontífice desgranó el relato del anuncio del ángel Gabriel a María, destacando cómo la Palabra de Dios tiene el poder de transformar hasta las realidades más humildes.

Francisco también mostró su cercanía con quienes sufren en distintas partes del mundo. «Mi corazón está con el pueblo de Los Ángeles, que ha sufrido tanto», expresó, en referencia a los devastadores incendios que han asolado California. Además, recordó a las naciones golpeadas por conflictos, como Ucrania, Palestina, Israel y Myanmar, insistiendo en que «la guerra siempre es una derrota».

Compartió también una anécdota sobre su llamada diaria a la parroquia de Gaza: «Ayer me dijeron que habían comido lentejas con pollo, algo que no estaban acostumbrados a disfrutar en este tiempo», comentó el Papa con alegría, tras la tregua alcanzada el pasado domingo entre Israel y Gaza.

Un mensaje que transforma

El Papa comenzó recordando cómo el mensaje del ángel llegó no al centro del poder, sino a una pequeña aldea de Galilea, Nazaret, una periferia olvidada incluso en las Escrituras hebreas. «El ángel no se presenta con el clásico 'la paz sea contigo', sino con un 'alégrate', una invitación llena de esperanza que marcó a María profundamente», explicó Francisco. Este saludo, añadió, «resuena hoy también para nosotros: 'No temas'».

Con un toque de humor, Francisco se refirió a las respuestas humanas ante el miedo: –¿Y qué haces cuando tienes miedo?– «Bueno, si le digo la verdad padre, a veces voy a que me lean las manos». «¿Que vas a que te lean las manos? ¡Por favor, no temas!», exclamó el Pontífice, recordando que Dios es nuestro compañero de camino. «Eso es lo que le dice a María, y también nos lo dice a nosotros».

El Santo Padre destacó cómo la Virgen reaccionó ante el mensaje del ángel con una fe que la llevó a buscar respuestas dentro de sí misma. «No buscó fuera, sino dentro, porque, como decía san Agustín, 'en el interior del hombre habita la verdad'», explicó. Animó a los fieles a seguir el ejemplo de la Virgen: «Dejémonos abrir los oídos a la Palabra divina para que transforme nuestro corazón y nos convierta en hogares acogedores para quienes están cansados y necesitan esperanza».