Presume de piel tatuada y sana: así debes cuidar tus tatuajes este verano

Los tatuajes están cada vez más aceptados, hecho que ha llevado a gran parte de la sociedad a animarse y grabar en su piel diseños de lo más creativos. Según datos de Dalia Research, aproximadamente, el 38 % de la población mundial tiene al menos un tatuaje y España es el sexto país del mundo más tatuado. Esta práctica es cada vez más popular y tiene un gran impacto en la auto-concepción y la estética de uno mismo. Sin embargo, a la hora de hacerse un tatuaje, muchos pasan por alto aspectos cruciales como, por ejemplo, los cuidados de la piel.

No cuidarse y limpiarse correctamente la piel tatuada puede implicar la aparición de infecciones, hecho que se traduce en enrojecimiento, hinchazón, dolor y secreción de pus. Por otra parte, los tatuajes también pueden causar alteraciones en la piel, como granulomas (nódulos inflamados) y queloides (cicatrices elevadas) en ciertas personas.

Beatriz Nespereira, responsable editorial de CEMP, centro online de másteres del ámbito de la salud y el deporte, asegura que «el tatuaje debe hacerse siempre por profesionales cualificados y siguiendo las medidas de higiene y seguridad para minimizar los riesgos».

Además, «es esencial cuidar la piel tatuada durante y después del proceso de curación para mantener la salud y calidad del tatuaje», añade Nespereira. No hacerlo puede suponer un conjunto de riesgos graves, especialmente durante la época de verano, debido a factores como la luz solar o el sudor.

Seis consejos para curar los tautajes

Lo primero que recomiendan los expertos para cuidar tu piel es usar protección solar. Los rayos UV del sol pueden desvanecer la tinta del tatuaje y dañar la piel. Cuando estés al aire libre, aplica un protector solar de amplio espectro con un SPF de al menos 30 en tus tatuajes, incluso si están completamente curados. Busca una versión a prueba de agua si vas a nadar. Recuerda aplicar de nuevo cada dos horas y después de nadar o sudar.

También es necesario mantener la piel hidratada. El calor y el sol del verano pueden resecar la piel. Utiliza una crema hidratante sin perfume para mantener la piel tatuada suave y flexible.

Es recomendable evitar el agua salada y el cloro. Durante el proceso de curación (generalmente de dos a cuatro semanas), evita sumergir el tatuaje en agua, especialmente en agua salada o clorada. Estos pueden resecar la piel y alterar el proceso de curación. Una vez que el tatuaje esté completamente curado, es seguro nadar, pero recuerda aplicar protector solar.

Cuidado con las rozaduras. La ropa ajustada y áspera puede irritar un tatuaje nuevo. Intenta usar ropa suave y holgada que no roce el tatuaje durante el proceso de curación.

Los alimentos que se ingieren también son muy importantes. La buena nutrición e hidratación pueden ayudar a la piel a mantenerse saludable y acelerar el proceso de curación.

Por último, los expertos recomiendan no masajear ni exfoliar la zona. Durante la curación, la piel puede empezar a descamarse, similar a una quemadura solar. Aunque puede ser tentador, no exfolies la zona ni retires la piel que se está desprendiendo, ya que podría afectar la curación y la apariencia final del tatuaje.