Cómo prevenir la osteoporosis a partir de los 50 años
La prevención de la enfermedad comienza con una dieta saludable y ejercicio
Una de cada tres mujeres mayores de 50 años experimenta una fractura relacionada con la osteoporosis, una enfermedad metabólica y sistémica que se caracteriza por una disminución progresiva de la masa mineral ósea y aumento de la porosidad y es la responsable de la aparición de numerosas fracturas con traumatismos menores o inaparentes, especialmente en la columna torácica y lumbar, muñeca y cadera.
Alberto Hernández, traumatólogo de policlínica Gipuzkoa de San Sebastián explica que «se calcula que esta enfermedad afecta a unos 200 millones de personas en todo el mundo, llegando a afectar al 6 % de los hombres y al 21 % de las mujeres mayores de 50 años, siendo su punto más crítico a partir de la menopausia», donde «la pérdida ósea se acelera en las mujeres hasta un 5 % anual durante cinco o siete años».
Por qué se produce
El especialista ha subrayado que «más del 95 % de los casos de osteoporosis en mujeres, y alrededor del 80 % en hombres, es primaria, es decir, que no tiene una causa subyacente identificable». Sin embargo, el traumatólogo afirma que esta patología «se relaciona con la falta de calcio y vitamina D, consumo de ciertos medicamentos e insuficiencia gonadal, tanto en hombres como en mujeres».
Por otro lado, la osteoporosis secundaria es aquella que es causada por ciertas condiciones médicas que pueden causar o acelerar la pérdida ósea, aumentar el riesgo de fracturas, afectar directa o indirectamente la remodelación ósea o interferir con la adquisición de masa ósea máxima en personas jóvenes.
Según el experto, «la causa más frecuente de osteoporosis secundaria es el tratamiento con glucocorticoides (GC), los cuales afectan a la función y el número de células óseas, afectando la formación del hueso». Hernández ha apuntado que el tratamiento de la osteoporosis consiste en la «mejora de los hábitos de vida, ingesta adecuada de calcio y vitamina D, y en algunos casos, medicamentos para frenar la resorción ósea o aumentar la formación ósea».
Asimismo, ha manifestado que la técnica para medir la Densidad Mineral Ósea es la densitometría ósea (DXA), con baja exposición radiológica: «Se basa en medir la transmisión de un haz de fotones de rayos X con dos intensidades de energía para tejidos blandos y hueso cortical, lo que nos permite evaluar la masa ósea por unidad de volumen (gr/cc)».
Minimizar el riesgo
Además, para prevenir la aparición de fracturas por traumatismos, el traumatólogo de Policlínica Gipuzkoa sugiere realizar una valoración de un profesional «ante un dolor lumbar, pélvico, o de la ingle, que nos impida desempeñar correctamente nuestras funciones cotidianas, aunque también se puede hacer de forma preventiva».
«La situación ideal para identificar la osteoporosis es empezar a manejar un problema metabólico antes de que haya dado el síntoma de gravedad, que es la fractura de perfil osteoporótico por fragilidad. Empezar tratamiento para minimizar el riesgo desde luego es la estrategia más acertada», ha explicado.
Finalmente, el traumatólogo ha señalado que aunque la osteoporosis sea una «enfermedad silenciosa», puede tener «un impacto significativo en la calidad de vida de las personas que lo padecen», por lo que su «detección temprana y la adopción de medidas preventivas son fundamentales para abordar esta enfermedad ósea y reducir el riesgo de fracturas por fragilidad en un futuro».
Cómo prevenir la osteoporosis
Los expertos aseguran que la prevención de la osteoporosis comienza con una dieta saludable y ejercicio. Cuanta más masa ósea tenga al llegar a la edad adulta menos probable será que tenga huesos débiles y quebradizos en la vejez.
La dieta recomendada debe incluir suficiente calcio y proteínas, dos nutrientes clave para la salud ósea; la exposición solar permite obtener suficiente vitamina D que se encuentra en alimentos como pescado, huevos y lácteos.
La actividad física ayuda al fortalecimiento de los músculos, aumenta la flexibilidad, la coordinación y la fuerza muscular, dando protección a los huesos previniendo la enfermedad.
- Consumir lácteos, frutas y vegetales en abundancia.
- Reducir el consumo de carnes y evitar la sal de mesa.
- Realizar actividad física habitualmente.
- Evitar el consumo de alcohol y tabaco.
- Reducir la ingesta de bebidas azucaradas.