La barata y sencilla práctica que aporta enormes beneficios para el dolor lumbar
Alrededor de 800 millones de personas en todo el mundo tienen molestias en esta zona de la espalda
Bien por malas posturas, por levantar objetos con una técnica incorrecta o por enfermedades como la artritis, lo cierto es que el dolor de espalda es una de las dolencias más habituales entre la población. Todo el mundo ha sufrido, al menos una vez en la vida, esta molestia que en algunos casos es tan intensa que puede provocar una incapacidad temporal. De todos los dolores de espalda el más frecuente, sobre todo entre los 45 y 55 años, corresponde a la zona lumbar.
Alrededor de 800 millones de personas en todo el mundo padecen dolor lumbar y es una de las principales causas de discapacidad y reducción de la calidad de vida. Según los traumatólogos, los episodios repetidos de dolor lumbar también son muy comunes: siete de cada 10 personas que se recuperan vuelven a tener una recurrencia al cabo de un año.
Las mejores prácticas actuales para el manejo y la prevención del dolor de espalda sugieren la combinación de ejercicio y educación. Sin embargo, algunas formas de ejercicio no son accesibles o asequibles para muchas personas debido a su alto costo, complejidad y necesidad de supervisión.
Un ejercicio sencillo
Un ensayo clínico realizado por el Grupo de Investigación sobre el Dolor Espinal de la Universidad Macquarie ha analizado si caminar podría ser una intervención eficaz, rentable y accesible. Las conclusiones de la investigación, que se han publicado en The Lancet no dan lugar a dudas.
Los adultos con antecedentes de dolor lumbar pasaron casi el doble de tiempo sin que su dolor de espalda reapareciera si caminaban con regularidad
Según explican los investigadores en un comunicado, el ensayo siguió a 701 adultos que se habían recuperado recientemente de un episodio de dolor lumbar, y asignó aleatoriamente a los participantes a un programa de caminata individualizado y seis sesiones educativas guiadas por un fisioterapeuta durante seis meses, o a un grupo de control.
El autor principal del artículo, Mark Hancock, profesor de fisioterapia de la Universidad Macquarie, afirma que los hallazgos podrían tener un impacto profundo en cómo se maneja el dolor lumbar más aún cuando caminar es un ejercicio sencillo, ampliamente accesible y barato que casi cualquier persona puede realizar, independientemente de su ubicación geográfica, edad o estatus socioeconómico.
Hancock explica: «No sabemos exactamente por qué caminar es tan bueno para prevenir el dolor de espalda, pero es probable que incluya la combinación de movimientos oscilatorios suaves, carga y fortalecimiento de las estructuras y músculos de la columna, relajación y alivio del estrés, y liberación de la sensación» y añade: «Y, por supuesto, también sabemos que caminar conlleva muchos otros beneficios para la salud, incluida la salud cardiovascular, la densidad ósea, un peso saludable y una mejor salud mental».
La autora principal, la Dra. Natasha Pocovi dice que además de brindar a los participantes períodos más prolongados sin dolor, el programa fue muy rentable: «No sólo mejoró la calidad de vida de las personas, sino que redujo a aproximadamente la mitad su necesidad de buscar asistencia sanitaria y el tiempo de baja laboral», concluye.