Uno de los secreto de los japoneses para vivir más años se oculta en el pescado
La esperanza de vida en Japón es de las mayores del mundo situándose en los 84,10 años, siendo para las mujeres es de 87,26 años y 81,09 para los hombres, según datos oficiales del banco mundial.
Aunque los factores genéticos tengan parte de culpa se dice que la base para vivir más y mejor está en su alimentación. Esto se debe, según los expertos, porque gira en torno al pescado –crudo o cocido–, mariscos y alimentos de origen vegetal, como verduras al vapor o soja y rica en fermentados, como miso, salsa de soja, natto. Además, es baja en proteínas animales procesadas, azúcares refinados y grasas.
Lo cierto es que son muchos los científicos que siguen estudiando las costumbres y dieta japonesa para tratar de encontrar nuevas claves de la longevidad de los nipones. Ahora, un nuevo estudio realizado por el Dr. Chinatsu Kasahara y el profesor Kenji Wakai de la Facultad de Medicina de la Universidad de Nagoya ha encontrado evidencias que vincula la ingesta de pescado pequeño, comido entero, con un riesgo reducido de mortalidad por todas las causas y por cáncer en las mujeres japonesas.
Los japoneses habitualmente comen pescados pequeños, como morrallas, capelán del Atlántico, eperlano japonés y pequeñas sardinas secas. Es importante destacar que es una práctica común consumir peces pequeños enteros, incluidas la cabeza, las espinas y los órganos, que son ricos en micronutrientes, como el calcio y la vitamina A.
El Dr. Kasahara, explica en un comunicado que «estudios anteriores han revelado el efecto protector de la ingesta de pescado sobre los resultados de salud, incluidos los riesgos de mortalidad. Sin embargo, pocos estudios se han centrado en el efecto de la ingesta de peces pequeños específicamente en los resultados de salud», dijo el investigador principal,
Más de 80.000 participantes
El equipo de investigación investigó la asociación entre la ingesta de peces pequeños y el riesgo de mortalidad entre los japoneses. El estudio, publicado en la revista Public Health Nutrition, incluyó a 80.802 participantes (34.555 hombres y 46.247 mujeres) de entre 35 y 69 años en todo el país de Japón. La frecuencia de ingesta de pescado pequeño de los participantes se evaluó mediante un cuestionario de frecuencia de alimentos al inicio del estudio. Los investigadores los siguieron durante una media de nueve años. Durante el período de seguimiento, se registraron 2.482 muertes de personas incluidas en el estudio, de las cuales aproximadamente el 60% (1.495 muertes) estuvieron relacionadas con el cáncer.
Beneficios para las mujeres
Uno de los hallazgos más sorprendentes del estudio fue la reducción significativa de la mortalidad por todas las causas y por cáncer entre las mujeres que habitualmente comen pescado pequeño. Las mujeres que comían pescado pequeño de 1 a 3 veces al mes, de 1 a 2 veces a la semana o 3 veces o más a la semana tenían 0,68, 0,72 y 0,69 veces más riesgo de mortalidad por todas las causas, y 0,72, 0,71 y 0,64 veces más. El riesgo de mortalidad por cáncer, en comparación con aquellos que rara vez comen peces pequeños.
El riesgo de mortalidad por todas las causas y por cáncer en los hombres mostró una tendencia similar a la de las mujeres, aunque no fue estadísticamente significativa. Las razones de la falta de significancia en los hombres aún no están claras, pero los investigadores postulan que el número limitado de sujetos masculinos u otros factores no medidos en el estudio, como el tamaño de la porción de pescado pequeño, también pueden ser importantes. Según los investigadores, la diferencia en el tipo de cáncer que causa la mortalidad por cáncer entre los sexos puede estar relacionada con una asociación específica del sexo.
Aunque reconoce la necesidad de realizar investigaciones adicionales en otras poblaciones y una comprensión más profunda de los mecanismos involucrados, el Dr. Kasahara está entusiasmado con los resultados. «Si bien nuestros hallazgos se realizaron sólo entre los japoneses, también deberían ser importantes para otras nacionalidades», concluye.