La cerveza, ¿un remedio casero para prevenir enfermedades cerebrales?
La clave está en los antioxidantes del lúpulo
Además de refrescante y sabrosa, la cerveza actúa como una bebida social. Sin embargo, el hecho de que contenga alcohol mantiene el debate sobre si es sana o no y, en caso positivo, establecer el límite entre lo beneficioso y lo perjudicial.
Una investigación de la Universidad de Milán-Bicocca han llegado a la conclusión de que solo algunos tipos de cerveza pueden ser positivos para combatir el alzhéimer y otras enfermedades debilitantes. Los científicos descubrieron que el lúpulo contiene antioxidantes que pueden ayudar a reducir la acumulación de placas de proteínas en el cerebro, que están fuertemente relacionadas con el alzhéimer.
De entre los lúpulos, uno de los mejores para eliminar las placas peligrosas sería el de Tettnang, cultivado en Alemania y presente en las lager ámbar y ligeras. También contienen altos niveles de antibiótico que puede reducir la inflamación del cerebro y tener efectos beneficiosos en personas que sufren la enfermedad de Alzheimer.
Sin embargo, los investigadores matizan que su estudio podría no justificar beber más cerveza, puesto que la bebida también es un factor para las enfermedades cognitivas. Esto es debido a que el consumo excesivo de alcohol acelera el encogimiento o la atrofia del cerebro, lo que provoca ese deterioro cognitivo.
Según Drink Aware, organización benéfica independiente cuyo objetivo es reducir los daños causados por el alcohol, lo más seguro tanto para hombres como para mujeres es beber no más de tres litros de cerveza a la semana repartidos en tres o más días.
Otras investigaciones, en cambio, han concluido que beber en torno a un litro de cerveza al día reduce el riesgo de Alzheimer, pero si la cantidad se eleva a tres pueden causarlo.