Científico trabajando en un laboratorio

Científico trabajando en un laboratorioGTRES

Salud

Tecovirimat, la gran esperanza contra la viruela del mono

Investigadores británicos obtienen resultados con este antiviral contra una enfermedad para la que no hay tratamiento

La viruela de mono es una enfermedad que existe desde hace muchos años en África, pero nunca se habían reportado tantos casos en Europa, por lo que los países no estaban especialmente preocupados por este virus y sus consecuencias. Tanto, que a día de hoy no existe ningún tratamiento aprobado para combatir la viruela del mono.

Ahora que este virus está ganando popularidad en todo el mundo, un grupo de investigadores del Reino Unido ha estudiado el antiviral y la respuesta de varios infectados por la viruela de mono entre los años 2018 y 2022. El antiviral tecovirimat, según informa la revista The Lancet Infectious Diseases, posee una gran fuerza para reducir los síntomas.

El doctor Hugh Adler, del Hospital Universitario de Liverpool y autor principal del texto, ha recalcado que «faltan ensayos clínicos», por lo que se necesita indagar más en la investigación para lograr resultados más específicos.

«Mientras los responsables de salud pública intentan entender qué está causando estos brotes de viruela del mono en 2022 en Europa y Norteamérica –que han afectado a pacientes que informan de que ni han viajado ni han entrado en contacto con casos conocidos–, nuestro estudio ofrece algunas de las primeras perspectivas sobre el uso de antivirales para tratar la viruela del mono», explica el doctor.

Este brote se sabe que ha afectado a más pacientes de los que inicialmente se localizaron en el Reino Unido. «Históricamente, la viruela del mono no se ha transmitido de manera eficiente entre personas, y en general el riesgo para la salud pública es bajo», apunta el experto.

Dos antivirales eficaces

Según han confirmado microbiólogos, la vacuna de la viruela protege contra la viruela del mono. Los síntomas de una persona que contrae la enfermedad es fiebre alta, erupciones cutáneas en diversas partes del cuerpo e inflamación de los ganglios linfáticos. Los sanitarios recomiendan asistir al médico si se presentan otras complicaciones.

Según el estudio, la tasa de mortalidad abarca un porcentaje de entre el 1 % y el 10 %, aumentará o disminuirá dependiendo de la zona en la que se encuentre la persona infectada. No obstante, la muerte se da sobre todo en niños y portadores del virus VIH.

El estudio publicado por la revista ha añadido dos nuevos antivirales no aprobados aún, pero que podían mostrarse eficaces, el brincidofovir y tecovirimat. No son desconocidos por los médicos, ya que se emplearon para tratar la viruela en humanos. Al poblarlos en personas infectadas vieron que tenían cierta eficacia contra la viruela del simio.

Los testaron en siete pacientes entre el 2018 y 2019. Todos tenían lesiones cutáneas pleiomórficas (incluidas pápulas, vesículas, pústulas, pústulas umbilicadas, lesiones ulcerosas y costras) que dieron positivo por PCR para el ADN del virus de la viruela símica.

De este grupo, tres fueron tratados con brincidofovir a los siete días de las primeras lesiones cutáneas, pero «no se observó que tuviera ningún beneficio clínico convincente para tratar la viruela del mono y se percibieron alteraciones en el hígado», explica el estudio. Los resultados no fueron los esperados y empezaron a preguntarse si «de haberse administrado más temprano en el desarrollo de la enfermedad o en diferentes dosis el resultado habría sido distinto».

El otro antiviral, tecovirimat, se probó en una persona de una familia que viajó a África y se contagió de viruela del mono, aunque más tarde el resto de personas comenzaron a experimentar síntomas.

El familiar tratado con tecovirimat «experimentó una duración más corta de los síntomas y una menor excreción viral del tracto respiratorio superior que otros casos de ese mismo grupo», relata el estudio, aunque los autores admiten que no pueden confirmar la eficacia del antiviral con una cohorte tan pequeña, por lo que piden que se investigue más.

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