La dieta mediterránea se ha mostrado eficaz en mejorar la salud, ya que previene la recurrencia de accidentes cardiovasculares y la obesidad, evita sufrir diabetes y aumenta la protección cerebrovascular, además de reducir la probabilidad de padecer Parkinson y alargar la esperanza de vida. A todo esto ahora se suma que puede ayudar a combatir el cáncer. Un estudio multicéntrico realizado por investigadores del Reino Unido y de los Países Bajos rastreó las dietas de 91 pacientes con melanoma avanzado, que estaban tomando Inhibidores de Puntos de Control Inmunes (ICI). Aquellos que siguieron una dieta mediterránea rica en frutos secos, aceite de oliva, legumbres y pescado y recibieron los medicamentos tenían más probabilidades de sobrevivir y estar libres de progresión después de 12 meses. Los fármacos funcionaron particularmente bien para las personas con melanoma, el tipo de cáncer de piel más grave. La investigación, presentada en la UEG Week 2022, también encontró que los cereales integrales y las legumbres reducían la probabilidad de sufrir efectos secundarios de los medicamentos de inmunoterapia, como colitis, inflamación del colon. Por contra, quienes consumían carne roja y procesada sufrieron más efectos secundarios. Los ensayos se están ampliando para comenzar a incluir diferentes tipos de tumores en los cánceres digestivos, ya que se estima que se producen 11,180 muertes solo por causa del cáncer de estómago. Laura Bolte, autora del estudio y candidata al doctorado bajo la supervisión del profesor Rinse Weersma, del Centro Médico Universitario de Groninga (Países Bajos), explica que la IPCI ha contribuido a revolucionar el tratamiento de diferentes tipos de cánceres avanzados. «Nuestro estudio subraya la importancia de la evaluación dietética en los pacientes con cáncer que inician el tratamiento con IPCI y respalda el papel de las estrategias dietéticas para mejorar los resultados y la supervivencia de los pacientes».