¿Se puede eliminar el cáncer de próstata con vapor?
El ensayo clínico está diseñado para pacientes con cáncer de próstata de riesgo intermedio
El vapor elimina arrugas y gérmenes, pero ¿puede destruir también las células cancerosas? Esta es la pregunta que se hicieron médicos y científicos del centro médico Keck Medicine of USC de Los Ángeles quienes están trabajando en métodos menos invasivos para controlar o curar el cáncer. En concreto, los científicos participan en un ensayo clínico que examina si un sistema de vapor de agua que utiliza pequeñas cantidades específicas de vapor pueden matar células cancerosas a la vez que ser un tratamiento seguro y eficaz para el cáncer de próstata.
El Dr. André Abreu, urólogo de Keck Medicine explica: «Las terapias más comunes para el cáncer de próstata suelen causar efectos secundarios que alteran la vida, y estamos investigando si este nuevo tratamiento no solo puede tratar el cáncer, sino también ofrecer a nuestros pacientes mejores resultados en términos de calidad de vida» asegura el investigador principal del sitio de ensayos clínicos de Keck Medicine.
¿Quién puede beneficiarse del ensayo?
El ensayo clínico está diseñado para pacientes con cáncer de próstata de riesgo intermedio, es decir, que el tumor se localiza en la glándula prostática y no se ha propagado a otros órganos. Este tipo de cáncer representa aproximadamente un tercio de todos los cánceres de próstata localizados, según asegura Abreu, quien también lidera los esfuerzos de terapia focal e inteligencia artificial para el cáncer de próstata con USC Urology.
Algunos pacientes con cáncer de próstata pueden no necesitar ningún tratamiento si el cáncer es lo suficientemente pequeño y crece lentamente. Sin embargo, cuando el tratamiento es necesario, tradicionalmente los médicos han tratado a los pacientes con cirugía o radiación.
Estas técnicas son generalmente eficaces para tratar el cáncer, sin embargo, pueden tener efectos secundarios. La próstata está ubicada entre la vejiga, la uretra (un conducto que transporta la orina desde la vejiga) y el recto. Está rodeada por numerosos nervios responsables de las erecciones del pene y el músculo que controla el flujo de orina, el esfínter urinario. Durante la cirugía o la radiación, existe el riesgo de lesionar el tejido sano junto con el cáncer y dañar las delicadas estructuras que se encuentran junto a la próstata.
Los efectos secundarios más comunes de la cirugía y la radiación son impotencia, incontinencia urinaria y disfunción intestinal.
«Aunque los pacientes están contentos de no tener cáncer, los costos de la cura son muy altos», afirmó Abreu., quien añade: «Hay una cantidad cada vez mayor de literatura en el campo que sugiere que algunos pacientes podrían beneficiarse de un procedimiento con menos riesgos que les permita mantener su calidad de vida después del cáncer».
Cómo el vapor podría combatir el cáncer
Según el Instituto Nacional del Cáncer, el calor es una terapia que ayuda a dañar y matar las células cancerosas. El vapor ofrece una forma específica de aplicar calor al cuerpo, según Abreu.
Antes del procedimiento, los médicos utilizan imágenes por resonancia magnética (IRM) para localizar las células tumorales en la próstata del paciente. Durante el procedimiento, los médicos utilizan una ecografía y un mapeo de la próstata para guiar un catéter delgado a través de la uretra del paciente hasta el área de la próstata donde se encuentra el tumor.
Una vez colocado el catéter, se introduce una aguja fina en el tumor. Luego, los médicos liberan una ráfaga de vapor rápida y dirigida de 10 segundos desde la aguja, y más ráfagas según sea necesario, para destruir el tumor.
«Se cree que este procedimiento es mucho más suave para el cuerpo que las terapias tradicionales y está diseñado para atacar el tejido canceroso dentro de la próstata», dijo Abreu. «Estamos explorando si el vapor puede ser eficaz para destruir las células cancerosas sin dañar los órganos circundantes».
Otra posible ventaja de la terapia experimental es que, a diferencia de la cirugía, que requiere una noche de internación en el hospital, la terapia con vapor de agua es un procedimiento ambulatorio. Y, a diferencia de la radioterapia, que suele implicar varias sesiones, la terapia con vapor de agua está diseñada para funcionar con una sola aplicación.
Detalles del ensayo clínico
El Hospital Keck de la USC es el único centro del área de Los Ángeles que participa en el estudio. Se hará un seguimiento de los resultados de los pacientes después del tratamiento contra el cáncer durante cinco años.
El sistema de ablación con vapor de agua es uno de varios tratamientos mínimamente invasivos para el cáncer de próstata que ya se utilizan o se están desarrollando en el campo de la urología. «Durante la próxima década, esperamos ver terapias innovadoras que revolucionen la forma en que ayudamos a los pacientes a liberarse del cáncer y, al mismo tiempo, mantener su calidad de vida», afirmó Abreu.