Medicamentos
Los peligros de tomar mal los antibióticos
Tal y como señalan desde la Organización Mundial de la Salud, la resistencia a los antibióticos es una de las mayores amenazas para la salud mundial
Los antibióticos son medicamentos destinados a combatir las infecciones bacterianas en personas y animales, ya que matan a las bacterias patógenas o dificultan su crecimiento y multiplicación hasta que, finalmente, desaparecen del organismo.
Sin lugar a dudas, el descubrimiento de estos fármacos fue uno de los más importantes de la historia de la medicina, ya que logró la desaparición de un gran número de enfermedades que, hasta el siglo XX, resultaban mortales. No obstante, a pesar de sus increíbles beneficios para la humanidad, un mal uso de ellos puede ser devastador.
Resistencia a los antibióticos
Tal y como explican desde la Organización Mundial de la Salud, la resistencia a los antibióticos es una de las mayores amenazas para la salud mundial, la seguridad alimentaria y el desarrollo, ya que puede afectar a cualquier persona, sea cual sea su edad o el país en el que viva. Pero, ¿qué es exactamente la resistencia a los antibióticos?
La resistencia a los antibióticos es un fenómeno natural que se produce cuando las bacterias evolucionan para hacerse resistentes a los fármacos que las combaten, haciendo que las infecciones que causan en humanos y animales se hagan cada vez más difíciles de tratar. Y lo peor de todo es que el mal uso que estamos haciendo de estos fármacos está acelerando el problema, consiguiendo que se incrementen los costes médicos, que se prolonguen las estancias hospitalarias y que aumente la mortalidad.
De hecho, esta pandemia silenciosa causa aproximadamente 700.000 muertes al año según la OMS, y la cifra podría ir aumentando progresivamente hasta convertirse en la primera causa de mortalidad en 2025, con 10 millones de muertes anuales.
Por todo ello el pasado 13 de junio el Consejo Europeo adoptó una serie de medidas encaminadas a intensificar las medidas de la Unión Europea para luchar contra la resistencia a los antibióticos en los ámbitos de la salud humana, la salud animal y el medio ambiente entre las que destaca la reducción del consumo total de antibióticos en los sectores comunitario y hospitalario. España es uno de los países con consumo más alto, un 24,9 % y el objetivo para 2030 es reducir este consumo en un 27 %.
Cómo consumir correctamente los antibióticos
Lo primero que debemos tener en cuenta es que solo debemos tomar antibióticos cuando nos los prescriba un profesional sanitario certificado para tratar enfermedades bacterianas. Nunca se utilizarán para tratar infecciones víricas, como resfriados, gripe y sinusitis, entre otras patologías ni consumir antibióticos que hayan sobrado de otras ocasiones.
Es importante siempre seguir las pautas indicadas por los profesionales y tomar las dosis indicadas, incluso aunque creamos que esas dos últimas pastillas ya no son necesarias, ya que las bacterias podrían no haber sido eliminadas por completo de nuestro cuerpo y comenzar a desarrollar esa temida resistencia a los fármacos.
¿Y qué podría pasar si nos hacemos resistentes a los antibióticos?
Si se da el caso en el que ya no es posible tratar las infecciones con antibióticos de primera línea, será necesario emplear fármacos más caros. No obstante, las enfermedades durarán más, por lo que, en caso de ingreso hospitalario, el coste sanitario podría dispararse, con su correspondiente carga para las familias.