Por qué nunca se debe beber agua de una botella de plástico expuesta al sol
La exposición a la luz solar puede hacer que las botellas se degraden y emitan compuestos orgánicos volátiles perjudiciales para la salud
En los últimos años mucho se ha investigado sobre el papel que juegan los plásticos en la seguridad alimenticia. Hace unos meses la revista Proceedings of the National Academy of Sciences, publicaba un estudio de investigadores de la Universidad de Columbia (EE.UU.) sobre la presencia de cientos de miles de pequeños trozos de plástico en el agua embotellada. En concreto, descubrieron que, en promedio, un litro de agua contenía unos 240.000 fragmentos de plástico detectables.
Ahora, una nueva investigación realizada en el Laboratorio de Contaminación Ambiental y Salud de Guangdong, Universidad de Jinan, y publicada en Eco-Environment & Health, profundiza en otro de los riesgos potenciales del agua embotellada: la liberación de compuestos orgánicos volátiles (COV) cuando las botellas de plástico se exponen a la luz solar.
Las botellas de agua de plástico están omnipresentes en el día a día de la población pero conllevan riesgos potenciales
La investigación, que examinó sistemáticamente la composición y toxicidad de los COV emitidos bajo la radiación ultravioleta-A (UV-A) y la irradiación solar, subraya la necesidad de prácticas de almacenamiento más seguras para garantizar la seguridad del agua potable.
La exposición a la luz solar puede hacer que las botellas se degraden y emitan compuestos orgánicos volátiles (COV), que son potencialmente perjudiciales para la salud humana.
Carcinógenos como el n-hexadecano
La investigación analizó los COV liberados por seis tipos de botellas de agua de plástico sometidas a los rayos UV-A y la luz solar. Los resultados, según explican los autores en un comunicado, mostraron que todas las botellas analizadas emitieron una mezcla compleja de alcanos, alquenos, alcoholes, aldehídos y ácidos, con variaciones significativas en la composición y concentración de COV entre las botellas. En particular, se identificaron COV altamente tóxicos, incluidos carcinógenos como el n-hexadecano, lo que pone de relieve graves riesgos para la salud. Los escenarios de exposición prolongada indicaron una mayor concentración de COV, lo que apunta a un riesgo acumulativo creciente.
El Dr. Huase Ou, investigador principal, comentó: «Nuestros hallazgos proporcionan evidencia convincente de que las botellas de plástico, cuando se exponen a la luz solar, pueden liberar compuestos tóxicos que plantean riesgos para la salud. Los consumidores deben ser conscientes de estos riesgos, especialmente en entornos donde el agua embotellada está expuesto a la luz solar durante períodos prolongados».
Este estudio no sólo arroja luz sobre la estabilidad química de las botellas de tereftalato de polietileno (PET), sino que también conlleva importantes implicaciones para las normas de seguridad y salud pública. Comprender las condiciones bajo las cuales se liberan estos COV puede guiar la mejora de las prácticas de fabricación y la selección de materiales para los contenedores de agua embotellada. Además, subraya la necesidad de una mayor concienciación de los consumidores y de regulaciones industriales más estrictas para reducir la exposición a estos compuestos potencialmente dañinos, concluyen los expertos.