Consejos para eliminar las bacterias del pollo ante la alerta de contaminación en supermercados
Esta carne es una de las mejores opciones en cualquier dieta pero es fácil que esté contaminada
La carne de pollo es una de las mejores opciones en cualquier dieta: es baja en grasa y en calorías pero tiene altos niveles de proteínas, nutrientes y vitaminas, sin embargo, si no se tiene cuidado en su preparación puede ocasionar una intoxicación alimentaria ya que el pollo en crudo puede estar contaminado con bacterias como Campylobacter, Salmonella o Clostridium perfringens. De hecho, un estudio del Observatorio de Bienestar Animal (OBA) afirma que más del 70 % del pollo de la marca Lidl contiene «bacterias resistentes a los antibióticos», algo que la compañía ha negado. Lo cierto es que, tal y como aseguran desde la OCU, «se trata de un problema generalizado y extendido a todo el mercado» y lo que hay que hacer es evitar los riesgos con una higiene adecuada en la cocina.
¿Se debe lavar el pollo?
Muchos usuarios podrían estar tentados de lavar el pollo para eliminar la posible listeria de la carne o los patógenos diarreicos como Escherichia coli y Campylobacter pero los expertos no recomiendan hacerlo y la razón es sencilla, durante el lavado, las posibles bacterias que tenga la carne se pueden propagar por la cocina y contaminar otros alimentos, utensilios o encimera. Según un estudio realizado por el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA), una de cada siete personas que limpiaron el fregadero después de haber lavado el pollo todavía tenía microbios en el fregadero.
El Centro para el Control de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) explica que si elige lavar el pollo, hay que tomar una serie de precauciones. En primer lugar, dejar que corra el agua suavemente sobre la carne para reducir las salpicaduras. Inmediatamente después, lavar el fregadero y el área alrededor con agua jabonosa caliente y desinfectando completamente. Por último, lavarse bien las manos.
Bacterias encontradas
La OBA afirma haber estudiado 142 muestras de pollos de tiendas Lidl en España, Alemania, Italia, Gran Bretaña y Polonia encontrando que en un 71 % de las muestras de Lidl España estaban contaminadas por bacterias resistentes a los antibióticos además, un 38 % de la carne contenía listeria y el 83 % patógenos diarreicos como Escherichia coli y Campylobacter.
Cómo eliminar las bacterias
Las bacterias presentes en la carne cruda solo se eliminan cuando se cocina a una temperatura interna adecuada. Para el pollo y carnes de otras aves, la temperatura mínima de cocción es de 74 °C. Nunca se debe consumir carne de pollo que esté parcialmente cruda.
Cómo prevenir la contaminación
- Guardar el pollo en la nevera o en el congelador en una bolsa individual para evitar que los jugos entren en contacto con otros alimentos.
- Lavarse las manos con agua tibia con jabón durante 20 segundos antes y después de manipular la carne de pollo.
- Utilizar una tabla de cortar diferente para el pollo crudo.
- Nunca poner alimentos cocidos ni verduras o frutas frescas sobre un plato, tabla de cortar u otra superficie que antes haya tenido pollo crudo.
- Lavar las tablas de cortar, los utensilios, los platos y la encimera con agua jabonosa caliente después de preparar pollo y antes de preparar el siguiente alimento.
- Usar un termómetro de alimentos para cerciorarse de que el pollo se cocine hasta alcanzar una temperatura interna segura de 74º.
- Si va a cocinar una comida para microondas que incluya pollo crudo congelado, manipúlelo como si fuera pollo crudo fresco. Siga al pie de la letra las instrucciones de cocción para evitar las intoxicaciones alimentarias.
- Si cree que el pollo que le sirven en un restaurante o en cualquier otro sitio no está completamente cocido, devuélvalo para que lo cocinen durante más tiempo.
- Refrigerar o congelar antes de 2 horas el pollo sobrante.