El sencillo truco en la piel para saber si estás deshidratado

El cuerpo humano está formado por un 60 % de agua siendo este el principal componente de la sangre y los diferentes tejidos y órganos. En el organismo el agua regula la temperatura del cuerpo, transporta nutrientes y oxígeno a todas las células ayuda a convertir los alimentos en energía y, entre otras funciones, absorbe los nutrientes.

A lo largo del día el organismo pierde una media de entre 2 y 2, 5 litros de agua además de sodio, potasio, calcio, flúor y otros electrolitos por lo que es imprescindible reponer líquidos. La recomendación general es la de beber unos 2 litros de agua en total aunque esta norma puede variar dependiendo de la edad, el sexo, la actividad física, el clima o la salud general.

Es en verano cuando más líquidos se pierde por el aumento de la sudoración. En el caso de ancianos y niños puede preocupar no saber si se está bebiendo suficiente agua. Aquí, una simple prueba en el dedo puede advertir si está deshidratado. Una turgencia cutánea reducida es un signo de la pérdida de líquidos y por tanto de deshidratación.

Para ver si existe deshidratación pellizque la piel en el dorso de la mano, en el abdomen o sobre la parte frontal del pecho por debajo de la clavícula. Esto mostrará la turgencia cutánea. La piel con turgencia normal regresa rápidamente a su posición normal mientras que una leve deshidratación hará que la piel retorne de forma lenta lo que demuestra que no estás lo suficientemente hidratado. Esto se produce porque la deshidratación conduce a una disminución de la elasticidad de la piel.

En un vídeo en Tik Tok, la Dra. Brems explica que «cuando estás bien hidratado, tu piel tiene mayor elasticidad y vuelve rápidamente a su forma original después de pellizcarla» y continúa: «La deshidratación conduce a una disminución de la elasticidad de la piel y a una vuelta más lenta a la normalidad».

Sin embargo, los médicos advierten que la turgencia de la piel no debe utilizarse como único indicador del nivel de hidratación de un individuo. También deben examinarse otros síntomas, como la boca seca, la sensación de sed, la orina de color amarillo oscuro, la fatiga, mareos y confusión.