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Aspirina, ibuprofeno o paracetamol: ¿cuál se debe tomar en función de la dolencia?
Ante un cuadro de fiebre, dolor de muelas, articulaciones o menstrual es frecuente acudir al botiquín de casa e ingerir alguno de los analgésicos y antipiréticos más frecuentes como el paracetamol, el ibuprofeno o la clásica aspirina. Pero, ¿para qué está indicado cada uno de ellos?
La aspirina o ácido acetilsalicílico es un antiinflamatorio no esteroide que, según informan expertos de Farmacia Torrent se puede utilizar en caso de artritis reumatoide, osteoartritis, espondilitis anquilosante y fiebre reumática aguda, siempre con prescripción y control del médico,
Por su parte, el Dr. Marcelo Sanmartín Fernández, cardiólogo del Hospital Universitario Ramón y Cajal de Madrid explica: «La aspirina o ácido acetilsalicílico es un antiinflamatorio que, a dosis bajas, es capaz de inhibir la función de las plaquetas; algo que no hacen los demás antiinflamatorios. Las plaquetas son elementos clave para la formación de coágulos dentro de los vasos sanguíneos, especialmente los de las arterias», detalla el especialista en cardiología. Por este motivo, indica el Dr. Sanmartín, «se ha estudiado y reconocido su papel protector en el infarto de miocardio y el ictus».
Los médicos advierten que la aspirina no debe ser utilizada por quienes estén tomando medicamentos anticoagulantes o tengan úlcera de estómago, y nunca debe tomarse antes o después de una cirugía, ya que puede «aumentar el sangrado».
Ibuprofeno y naproxeno
El ibuprofeno es uno de los medicamentos de uso común más vendidos en nuestro país. Es frecuente recurrir a él para eliminar dolores leves y moderados, así como para controlar la fiebre y dolencias como la migrañas, la artritis o la dismenorrea. Pero el ibuprofeno no es el único antiinflamatorio del mercado.
El naproxeno, al igual que el ibuprofeno, es un antiinflamatorio no esteroide y comparten características. El Colegio Oficial de Farmacéuticos de Valencia (Micof) afirma que ambos fármacos parecen igual de efectivos en la mayoría de los casos: «Por el momento, únicamente podemos afirmar con cierta seguridad que el naproxeno es más eficaz para combatir el dolor menstrual, aunque se comporta de manera más agresiva a nivel gastrointestinal», afirman desde esta organización colegial.
Con todo, los expertos indican que el uso de un medicamento u otro no dependerá tanto de la dolencia sino del propio paciente, dependiendo de los efectos secundarios y de la cantidad total de dosis que puede administrarse a lo largo del día.
Paracetamol
El paracetamol pertenece a un grupo de medicamentos conocidos como analgésicos y antipiréticos, indicado para tratar el dolor de cualquier causa de intensidad moderada, así como estados febriles y los efectos derivados del resfriado o de la gripe. No presenta actividad antiinflamatoria ya que no inhibe la ciclooxigenasa.
La Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (AEMPS) advierten que hay que evitar tomar este medicamento si la persona es alérgica al paracetamol o a otros componentes de este medicamento. Además, tampoco hay que tomarlo si el paciente padece alguna enfermedad en el hígado.
La AEMPS señalan una serie de precauciones y advertencias con respecto a este fármaco. En caso de tener una enfermedad de corazón, una enfermedad renal, una enfermedad hepática o anemia es recomendable consultar a un especialista médico antes de tomar paracetamol.
Aquellas personas que beben alcohol con regularidad o están diagnosticados como alcohólicos no deben tomar más de dos gramos de este medicamento al día.
Por norma general, la dosis habitual en personas adultas y mayores de 15 años es de un gramo de paracetamol entre tres o cuatro veces al día, en función de cuál sea la situación del paciente.
Codeína
La codeína es un opioide, derivado de la morfina, que se encuentra autorizado para el tratamiento sintomático del dolor de intensidad leve o moderada y de la tos improductiva. Además, puede ser utilizado en el tratamiento de diarreas porque disminuye el movimiento intestinal. Según especialistas de Mapfre, la codeína se usa para dolores moderados así como cefaleas, artrosis, artritis o dolores musculares.
Hay que administrarla con cuidado, con una periodicidad de cada 8 horas y no por un tiempo superior a una semana en este tipo de dolores.
El efecto secundario más importante de la codeína es su capacidad de crear adicción, por ello, es necesario que el paciente siga las estrictas normas sobre la toma de la medicación que el médico dará.
