Mitos y verdades sobre la dermatitis atópica

La dermatitis atópica es una enfermedad inflamatoria crónica de la piel que se caracteriza por la sequedad extrema e irritación y se manifiesta a través de una intensa picazón que puede interrumpir el sueño y disminuir la calidad de vida de aquellas personas que la sufren.

Las lesiones de la piel varían desde placas eczematosas hasta sequedad y rugosidad que pueden exacerbarse con la presencia aumentada de alérgenos. Aunque en los últimos 30 años su incidencia se ha duplicado y ya es la segunda causa más frecuente de visita al dermatólogo siguen existiendo numerosos mitos sobre ella. Ni se transmite como un virus, ni tiene por obligatoriedad ser una causa directa de una alergia atópica, aunque sí que la puede agravar, sino que tiene que ver más con la genética, es tratable, pero no curable.

Afecta principalmente a niños, pero también puede persistir en la edad adulta, y, por supuesto, existen muchas formas de controlarla y aliviar sus síntomas con un tratamiento efectivo.

Mitos y verdades

Expertos de Ceramol desgranan lo qué hay de cierto sobre el papel de la alimentación o el papel que juegan los tejidos de la ropa sobre la piel.

No todas las personas con dermatitis atópica tienen alergias a los alimentos que pueden desencadenar brotes. Antes de eliminar los alimentos con valores nutricionales importantes, consulta primero a tu médico.

Rascarse mucho puede provocar infecciones o parches rojos, hinchados y con costras. Si bien esto puede parecer desagradable, no es contagioso en ningún caso.

No existe ningún estudio que sostenga que la dermatitis atópica sea causada por una mala higiene. De hecho, lavarse demasiado o usar jabones agresivos puede empeorar la situación.

Es posible que la dermatitis solo sea visible en la piel, pero también es estresante mentalmente. Muchos pacientes sufren noches de insomnio y se sienten inseguros, solos o deprimidos, ya que las personas tienden a mantenerse alejadas de las personas con dermatitis atópica.

La picazón y la irritación que causa la dermatitis atópica necesita un tratamiento para prevenir complicaciones más graves. Si dejas que los problemas de tu piel permanezcan demasiado tiempo sin tratamiento, puedes provocar daños en la piel como infecciones bacterianas dolorosas que provoquen síntomas aún más insoportables en tu piel. La clave para controlar la dermatitis atópica es iniciar un tratamiento ante los primeros signos de irritación de la piel para evitar un empeoramiento de sus síntomas.

La elección de los tejidos de la ropa son muy importantes para reducir los síntomas de la dermatitis atópica. Cualquier prenda de ropa en contacto directamente con la piel (e incluso la de los familiares que están en contacto con niños o bebés) debe ser de algodón y evitar la lana y fibras sintéticas.

Relacionado también con la ropa, es recomendable lavarla antes de usarla por primera vez para eliminar la acción irritante que puede causar el formaldehído, un gas utilizado para el mantenimiento de los tejidos.

Por el momento no existe un estudio científico que determine que las mascotas más comunes como perros o gatos puedan representar mayor riesgo para desarrollar dermatitis atópica. De hecho, esta publicación científica que incluye el análisis de 21 estudios sobre la exposición de mascotas y el riesgo de dermatitis atópica en niños, determina que pueden llegar a tener incluso un efecto protector: tener un perro disminuye un 25 % el riesgo de padecer dermatitis atópica y tener gato no conlleva ningún cambio.

Causas de la dermatitis

Los expertos llevan años estudiando las causas de la dermatitis atópica sin dar con una causa concreta. Uno de los últimos estudios, de investigadores de la Universidad de California en San Francisco (UCSF), afirma que una dieta rica en sodio puede aumentar el riesgo de eczema. Hasta ahora se sabía que el sodio, que la mayoría de la gente consume en forma de sal, aumenta el riesgo de hipertensión y enfermedades cardíacas. Ahora los científicos han comprobado que el sodio se almacena en la piel, donde puede desempeñar un papel en la inflamación del eczema.

Tanto es así que comer solo un gramo extra de sodio al día aumenta la probabilidad de sufrir brotes en un 22 %. Limitar el sodio en la dieta podría ser una manera fácil para que los pacientes con eccema controlen su enfermedad.

Cómo minimizar los brotes

Para controlar y minimizar los factores que agravan esta condición, expertos del Colegio Ibero Latinoamericano de Dermatología (CILAD), con más de 3.000 especialistas dermatólogos afiliados de 23 países (cerca de 800 en España), da algunos consejos prácticos para tratar las pieles más sensibles, como pueden ser las de los bebés:

1. Hidratar la piel con cremas dermatológicas, las cuales son blancas, sin olor y mientras más espesas, mejor.
2. Aplicar la crema varias veces al día, sobre todo tras limpiezas de 2-3 minutos al salir del baño. Se puede aplicar desde el nacimiento.
3. Usar jabones dermatológicos, los llamados 'Syndet' o sustitutos del jabón.
4. Procurar que los baños sean cortos, 5 a 10 minutos como máximo, agua tibia, no caliente.
5. No usar utensilios para limpiar la piel al momento del baño, solo la mano.
6. Secar dando suaves toques con una toalla en lugar de frotar.
7. Identifica y evita los factores que desencadenan los brotes de dermatitis atópica.
8. Utilizar ropa de algodón, siempre lavarla antes de usarla.
9. Usar secador a temperatura baja o media para evitar el daño por calor.