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Sanidad

El impacto del COVID en España se mantiene bajo pese a la sombra de una sexta ola

La incidencia acumulada, la presión hospitalaria o el número de fallecidos están muy lejos de los peores meses de la pandemia y presentan unas cifras muy inferiores a las de los países de nuestro entorno

Varios países europeos están endureciendo sus políticas para afrontar una pandemia de COVID que parece escalar en las últimas semanas. Austria, Bélgica o Alemania son los últimos exponentes de naciones que están endureciendo las medidas contra el coronavirus ante el temor de que se produzca una sexta ola.

En España, varias comunidades autónomas se mantienen alerta y ya han avisado de que los hospitales podrían empezar a colapsar si no se ataja a tiempo la expansión del virus, por lo que muchas de ellas están pidiendo implantar o aumentar el uso del denominado «pasaporte covid» en distintos contextos. Cataluña, Baleares y Galicia, por ejemplo, ya lo piden para el ocio nocturno. Una medida que también contempla la Comunidad Valenciana y que el País Vasco ha solicitado judicialmente.

Sin embargo, pese al alarmismo que se empieza a vislumbrar al calor del incremento de la incidencia acumulada, los datos reflejan que, por ahora, el impacto del coronavirus en nuestro país no solo está muy alejado de los peores meses de la pandemia, sino que todos los indicadores arrojan resultados mucho mejores que los de las naciones de nuestro entorno.

La incidencia acumulada se mantiene en riesgo medio

La incidencia acumulada (IA) a 14 días ha pasado de los 62,6 casos por cada 100.000 habitantes de media nacional hace una semana, hasta los 88,6 de ayer, según la última actualización diaria del Ministerio de Sanidad. Se mantiene, por tanto, el riesgo medio, establecido entre los 50 y 150 casos por cada 100.000 habitantes, aunque el crecimiento porcentual sea del 42 % en una semana y del 67 % desde hace dos. Cabe recordar que la IA acumulada a nivel nacional ha alcanzado una media de 800 casos en algunos de los meses más duros de la pandemia, casi diez veces más que ahora.

A pesar de que la media nacional actualmente se encuentra por debajo de los 150, comunidades como País Vasco o Navarra –esta última a falta de actualizar los datos– sí se encuentran en riesgo alto, con 188 y 203 de IA, respectivamente. Mientras que Aragón, con 143, roza el umbral de los 150 para ascender el nivel de riesgo, seguida de Baleares, con 124, y Cataluña, con 120. Entre las regiones que mejores datos registran encontramos la ciudad autónoma de Ceuta, con 30 de incidencia acumulada, Asturias, con 46, y Andalucía, con 47.

Estas cifras distan mucho, a la baja, de las que el Ministerio de Sanidad ofrece sobre nuestros países vecinos en su último informe sobre el COVID.

Así, por ejemplo, Austria, donde se acaba de aprobar un confinamiento parcial para las personas no vacunadas, tiene una IA de 1.458 casos por cada 100.000 habitantes; Bélgica, país donde se plantea implantar un nuevo pase sanitario ante el avance del COVID, cuenta con una IA de 1.083. Otros estados, como Chequia, Países Bajos o Serbia rondan o superan los 1.000 casos en el acumulado de dos semanas.

Reino Unido, Rusia, Turquía, Francia, Alemania, Italia, Ucrania, Polonia, Rumanía, Portugal o Suiza cuentan con IA entre los 150 y los 750 casos. Por tanto, riesgos altos o muy altos. Solo Suecia –de entre los países de los que Sanidad ofrece datos– tiene un riesgo medio, con una IA de 107 casos.

La presión hospitalaria sigue baja

La presión hospitalaria, uno de los indicadores clave para medir el impacto de la pandemia, tampoco arroja cifras, hasta la fecha, que llamen a tener que tomar medidas severas como cierres perimetrales o confinamientos domiciliarios. En los dos parámetros que miden la presión hospitalaria –el porcentaje de camas ocupadas por pacientes con COVID y el porcentaje de camas UCI ocupadas por pacientes con coronavirus–, el riesgo es bajo. En el caso del primero, el riesgo bajo se establece entre el 5 % y el 10 %. En España, la media es del 1,75 %. Respecto al segundo, que para elevarse a medio sería superior al 5 %, España está rozándolo, con un 4,68 %.

Solo un fallecido durante la última jornada

Con una tasa de vacunación del 79 %, las muertes causadas por COVID han caído drásticamente en nuestro país desde que empezó el proceso de inmunización. Según el último dato de Sanidad, del 15 de noviembre, esa jornada solamente falleció en nuestro país por esta causa una persona. Los días anteriores, cuatro, nueve, trece, 20 y dieciocho defunciones, muy por debajo, por ejemplo, de los 500 fallecidos diarios de media, aproximadamente, que se contaban en enero de este año. Cabe precisar que Sanidad actualiza estos datos a posteriori, cuando ha recabado toda la información entregada por las comunidades autónomas.

Fallecidos por covid hasta el 16 de diciembre

Fallecidos por covid desde diciembre de 2020 hasta noviembre de 2021Ministerio de Sanidad

Si comparamos estas cifras con las de otros países europeos, también vemos que España presenta un número de decesos bastante inferior, si bien es cierto que, como especifica el último informe del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), encabezado por Fernando Simón y dependiente del Ministerio que lidera Carolina Darias, «las cifras de fallecidos por COVID-19 notificadas por cada país varían en su definición por lo que dichas cifras, y la letalidad resultante en cada país, no son directamente comparables entre sí».

En todo caso, Rusia, por ejemplo, contabiliza la friolera de 1.181 muertos; Ucrania, 442; o Alemania –donde los no vacunados a partir de ahora necesitarán un test negativo para usar el transporte público o acceder a su puesto de trabajo–, 265.

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