La Palma
El volcán de La Palma está oficialmente dormido: cronología de casi 100 días de temor y destrozos
El volcán de Cumbre Vieja llegó a La Palma el 19 de septiembre, hace casi 100 días y, aunque la ciencia acertó casi al minuto sus previsiones, ha conseguido derribar sueños, trabajo e ilusión de los ciudadanos que días atrás lo miraban con asombro.
El pasado 14 de diciembre, tres meses y un día después del primer conteo de 400 terremotos en la zona de Cumbre Vieja y el aviso del Instituto Vulcanológico de Canarias (Involcan) al cabildo de La Palma, empezó a caer el tremor volcánico y el volcán comenzó a quedarse dormido, aunque dejando una destrucción masiva a su alrededor, la más grande de los últimos siglos según los expertos.
El domingo 19 de septiembre de 2021, José Roberto Nazco, portavoz de los bomberos de La Palma, estaba reunido con los demás compañeros en el cabildo, preparándose para lo peor: la erupción del volcán de Cumbre Vieja. Vieron que todo se estaba anticipando por momentos, los movimientos sísmicos eran cada vez mayores y después, al medio día a las 15:12 de la tarde, hora canaria, salió a la superficie.
A partir de ese momento todos los palmeros sabían lo que estaba pasando. «Nuestra labor fue junto a los medios de emergencia evacuar a todas las personas que se encontraban por la zona donde se veía la trayectoria de la lava», explicaba José Roberto Nazco.
Al principio pensaban que iba a afectar a las zonas donde se localizaban los seísmos, pero una falla desvió la atención y reventó en Cabeza Vaca, Cumbre Vieja.
Los seísmos cada vez iban aumentando más, y a lo largo del mes de septiembre se localizaron un total de 1.600 en el área de las Islas Canarias, con una magnitud máxima de 3,8 para el localizado el día 19 a las 10:16 de la mañana en la isla de La Palma. Este fue el que dio paso a la erupción. A partir de ese momento, los medios de comunicación españoles se paralizaron y empezaron a hablar día tras día de la continua y activa erupción que se iba haciendo cada vez más potente en la zona de Cumbre Vieja.
Los Reyes de España, Felipe VI y Letizia, llegaron a La Palma el 23 de septiembre para hablar con los servicios de emergencia y calmar a los habitantes que habían sido evacuados y se habían quedado sin nada; un gesto que agradecieron todos los palmeros. Un día después, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunciaba el primer plan de ayudas para la isla. En un principio iba a servir para comprar enseres necesarios, alojamiento y ayudar a los palmeros, pero tres meses después no han visto las ayudas prometidas.
Además, un mes después de la erupción, Nadia Calviño, la ministra de Asuntos Económicos y vicepresidenta del Gobierno de España, visitó la isla por primera vez (Sánchez llegó a hacerlo en cuatro ocasiones). Allí comunicó que las ayudas llegarían pronto, pero a día de hoy los ciudadanos y afectados no tienen ninguna noticia.
Calviño, en su llegada, se reunió con los representantes del Ejecutivo canario y de los ayuntamientos y cabildos. Insistió en «el firme compromiso» para ayudar a los damnificados, pero no aclaró ni dio una fecha concreta para las ayudas.
La lava no tuvo piedad sobre los territorios de Todoque –que perdió la esperanza de salvarse tres días después de la erupción– El Paraíso, Los Llanos de Aridane, Los Barriales, Las Manchas, La Laguna, El Paso, La Bombilla, Tazacorte, Puerto de Naos, El Charco y la playa de los Guirres.
La más grande que se recuerda
Tampoco se cohibió en llegar al mar, dos días después de destruir el campanario de la iglesia de Todoque y llevar su erupción a una fase estromboliana, el material expulsado superaba ya a la registrada en el Teneguía, el último volcán que erupcionó en La Palma en 1971, hace 50 años. Estaba ya solo a 800 metros del mar. Esa misma noche la lava llega al mar por un acantilado de Tazacorte llamado Los Guirres y alcanza las primeras plataneras.
El mes de octubre no fue mejor: se localizaron un total de 3.416 sismos, 635 sentidos por la población. En el resto de las islas, la actividad fue escasa durante el mes, con un total de 54 terremotos localizados. El de mayor magnitud fue de 3,3 mbLg de un sismo localizado en el mar, el día 13, a 30 km de profundidad y a 120 km al oeste de la isla de Lanzarote.
El primer día de octubre se crearon dos nuevos centros de emisión del volcán. Por ese entonces ya había expulsado más de 80 metros cúbicos de cenizas y material volcánico. El delta ocupaba 27,7 hectáreas, las cuales se iban extendiendo poco a poco por el mar. El Consejo de Ministros aprobó una ayuda de 214 millones de euros, que incluía a su vez un plan de empleo de 63 millones de euros. Mientras tanto, Google añadió un link a su página para recaudar dinero para La Palma.
Un mes después de la erupción, se habían destruido más de 789,6 hectáreas y ha derrumbado 1.835 edificaciones. Los niños volvían a las escuelas, a excepción del colegio CEO Juan XXIII y el CEIP El Puerto, a los que la colada que rodeaba la montaña de Tazacorte impedía el acceso. Las condiciones meteorológicas cada vez se iban volviendo más desfavorables, lo que hacía que el aeropuerto de La Palma decidiese hora a hora si se mantenía operativo o debía cancelar sus vuelos. Los expertos veían el fin del volcán muy lejos.
A finales de mes la colada más activa rebasaba la montaña de La Laguna por el sur y avanzaba a 15 metros, su temperatura era de 1.270 grados y le faltaban 200 metros para llegar a los acantilados. El personal del Servicio de Medio Ambiente participaba en las labores de limpieza de ceniza para que no se derrumbasen los tejados de las casas y no hubiese incidencias en los municipios o pueblos.
Unos perros atrapados
El 20 de octubre la empresa gallega Aerocámaras, encargada del salvamento de los perros atrapados en unas parcelas de la isla de la Palma, no localizó ningún animal en la localización en la que tenían pensado actuar. Un día más tarde iban a inspeccionar la zona de nuevo, recorriendo más hectáreas para ver si lograban encontrarlos, pero se les adelantó el «Equipo A». Fue una anécdota, casi humorística, en mitad de la desolación.
En un vídeo de un minuto de duración de la zona donde estaban los perros se observa una pancarta en la que aparece escrito el siguiente mensaje: «Fuerza a La Palma. Los perros están bien. A Team». Poco después, los podencos fueron entregados a una protectora, pero nunca se conoció la identidad de este «equipo».
Mes de noviembre
En noviembre se localizaron en La Palma un total de 2.871 sismos, 235 de ellos sentidos por la población. Los análisis de los datos obtenidos en los puntos de control de la red de vigilancia geoquímica desplegada en La Palma indicaban que durante este mes se habían detectado incrementos y variaciones en la emisión de radón y torón en las inmediaciones del centro eruptivo. Además, continuaban registrándose cambios en las concentraciones y relaciones isotópicas del helio y el carbono de los gases disueltos relacionados con la erupción que empeoraban por momentos la calidad del aire de la isla palmera.
El día tres de noviembre se notó una disminución pronunciada del tremor y se redujo el volumen de dióxido de azufre (SO2), en descenso desde el 25 de septiembre. Fueron considerados como el primer signo positivo en la evolución de la erupción. A pesar de los datos, la elevada sismicidad profunda (el miércoles día 3 se registraron dos temblores de magnitud 4,8 y magnitud 5) obligaban a ser cautos en cuanto a aventurar un fin cercano de la erupción.
Una semana más tarde, a las dos menos cuarto de la mañana, una nueva colada alcanzó el mar, por segunda vez desde el inicio de la erupción, al sur de la fajana inicial, en la playa de los Guirres. Ese mismo día, la lava continuó extendiéndose hasta alcanzar la original, de tal manera que ambas quedaron unidas. Dos días más tarde se unió con la creada por la erupción del volcán de San Juan en 1949.
Dos días más tarde un hombre de unos setenta años del municipio de El Paso fue hallado muerto en una vivienda del barrio de Corazoncillo, en el límite entre los municipios de Los Llanos de Aridane y El Paso. Se atribuyó su muerte a una caída del tejado mientras limpiaba la ceniza volcánica. Sin embargo, dos días más tarde no se había descartado que su fallecimiento fuese por otras causas, como inhalación de gases o un infarto. Sea como fuera, la hemeroteca lo recordará como el primer y único fallecido como consecuencia de la erupción del volcán Cumbre Vieja.
El terremoto más duro
El 17 de noviembre, el IGN comunicó un aumento en el número de terremotos localizados diariamente –hasta los 210 sismos–, cifra significativamente mayor a la de los días anteriores, cuando se producían unos 30 por jornada.
Dos días mas tarde se produjo un nuevo terremoto de magnitud 5,1 mbLg bajo la Villa de Mazo a la una y ocho minutos de la madrugada, siendo el de mayor magnitud desde el inicio de la erupción y, al igual que otros terremotos producidos durante la erupción se pudo sentir tanto en la isla como en las islas vecinas. Es el quinto terremoto que supera la magnitud 5 desde el inicio de la erupción.
El 22 de noviembre la lava llegó al mar por cuarta vez, esta vez a unos 2 kilómetros al norte de la primera fajana y a unos 3 kilómetros al sur del Puerto de Tazacorte. Este suceso provocó el confinamiento de 3.000 personas del municipio de Tazacorte, debido a la exposición a gases. Apareció una nueva boca al sur del cono principal del volcán que originó una nueva colada con una lava mucho más fluida, menos viscosa y también más rápida.
El día 29 el cono principal dejó de expulsar lava y cenizas durante casi 30 horas, sin embargo, el cono secundario continuaba activo. Después de este periodo de tiempo el cono principal retomó su actividad.
Fin del volcán
El 12 de diciembre, la erupción volcánica se convirtió en la más larga registrada, cuando alcanzó los 85 días de actividad continua. Anteriormente, la erupción del volcán Tajuya en 1585 había durado 84 días.
El tremor volcánico prácticamente desapareció desde la noche del 13 de diciembre, sin embargo, se registraron numerosos terremotos de pequeña magnitud y el volcán creó una gran nube de gases que obligó a confinar a 33.000 vecinos. El 17 de diciembre, tras cuatro días sin actividad, los expertos se mostraron esperanzados ante un probable final del proceso eruptivo, marcando un plazo de 7 días más para confirmarlo.
Cifras del destrozo
La lava ha cubierto 1.218 hectáreas, en un perímetros de 68,9 kilómetros. Siguen desplazadas 7.000 personas que aún no han podido regresar a sus hogares y se estima que 2.329 están directamente afectados con su vivienda dentro de la zona de coladas. Han quedado destruidas 1.676 edificaciones y 1.345 casas, según los datos de catastro.
Los daños se estiman en más de 906 millones de euros, sin contabilizar en esta cifra los daños a infraestructuras hidráulicas y eléctricas. Hay 73,8 kilómetros de carreteras y vías bajo la lava y 370 hectáreas de cultivo.
Según datos del programa europeo de satélites Copernicus, un total de 2.988 construcciones han sido destruidas y la superficie de la isla afectada por el volcán alcanza las 1.241 hectáreas, dato que el Pevolca establece en 1.193.