Filomena, 365 días después: entre la alerta y la prevención y las demandas al Gobierno

Se cumple el primer aniversario de la que seguramente sea la peor nevada que se recuerda en la capital de España, y una de las más impresionantes que ha asolado la meseta central.

La mañana del viernes 8 de enero comenzaron a caer los primeros copos sobre Madrid. El temporal venía azotando la provincia de Toledo y otros lugares del sur de la comunidad. A las siete de la tarde, ante la magnitud de la nevada, el alcalde, José Luis Martínez-Almeida, pidió por primera vez a los ciudadanos que evitasen cualquier desplazamiento. Era una situación de emergencia que cogió a todos descuidados a pesar de las previsiones. Lo demás es historia.

Lo que quedó fue un manto blanco que se extendió a lo largo de varios días. A estampa tan idílica como invernal pronto se le sumaron los problemas. Sobre todo en Madrid, una ciudad donde las calles bloqueadas pedían paso entre caídas de transeúntes por el hielo y toneladas de basuras que se apilaban sin poder ser recogidas. Se necesitó mucho tiempo, dinero y esfuerzo para volver a la normalidad.

Ahora, la situación vive más pendiente de los altos niveles de contagio por la sexta ola del coronavirus y la variante ómicron que del cielo, pero no hay que descuidarse. Estamos en enero y la alerta siempre existe, y más si demostramos haber aprendido de la experiencia.

'Plan Nevada' ante la alerta

Dado que la ciudad de Madrid, por su magnitud, fue uno de los lugares que más sufrió con Filomena, el Ayuntamiento de la capital no quiere ni por asomo volver a vivir la incertidumbre y la angustia del año pasado y ha activado el 'Plan Nevada'.

El consistorio ha incrementado en un 35 % los efectivos, con 5.258 operarios. Aseguran tener almacenadas 7.947 toneladas de sal a granel y 271,1 de sal en sacos distribuidos estratégicamente. Como novedades, tras su uso durante el temporal Filomena, destacan las 61 toneladas de cloruro cálcico y la incorporación de salmuera como fundente principal, de la que se dispone de una capacidad para producción propia de 722,16 m3/día.

Daños y demandas

Los millones y millones de copos caídos en apenas 30 horas arrasaron 700.000 árboles de la capital. A ese 'arboricidio' hay que sumar que la nevada dañó 87 colegios, centros deportivos y culturales; causando mil millones de euros de agujero económico en sectores como la hostelería y el comercio. Una catástrofe sin precedentes donde lo mejor fue que no hubo que lamentar muertes.

El Ayuntamiento de Madrid ha recibido hasta el momento 1.467.857,01 euros como primer pago de las ayudas del Gobierno de Pedro Sánchez tras la declaración de zona afectada gravemente por una emergencia.

Ese primer paquete de ayudas sólo subvencionaba aquello que se consideraba emergencia y estuviera dentro del ámbito competencial del Ministerio del Interior.

La factura que extendió Almeida era mucho, mucho más. Tal es así que no dudo en tachar de «broma» el montante recibido.

17 provincias en riesgo

No vendrá otra Filomena, pero lo cierto es que el mal tiempo va a hacer acto de presencia estos días en muchas zonas españolas.

Diecisiete provincias estarán este viernes en riesgo o riesgo importante por temperaturas mínimas, nevadas, fenómenos costeros, o viento, según ha informado la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).

En concreto, en Aragón, Huesca estará en riesgo por nevadas; Asturias en aviso naranja por fenómenos costeros; Baleares en aviso amarillo por fenómenos costeros; o Cantabria en aviso naranja por fenómenos costeros.

En Castilla y León, Burgos, León y Palencia estarán en aviso amarillo por nevadas; y en Cataluña, Gerona por fenómenos costeros, Lérida por nevadas y Tarragona por viento y oleaje.

Además, las olas tendrán en aviso naranja a La Coruña, Lugo y Pontevedra; las nevadas en aviso amarillo a Navarra; las olas en aviso naranja a Guipúzcoa y Vizcaya en el País Vasco; y el viento en aviso amarillo a Castellón en la Comunidad Valenciana.

Este viernes en gran parte del país se espera el predominio de una situación anticiclónica, si bien el extremo norte peninsular quedará bajo la influencia de un frente atlántico que producirá cielos nubosos y precipitaciones, que se irán desplazando de oeste a este, sobre el norte y este de Galicia, área cantábrica, alto Ebro y Pirineos.

En zonas aledañas y sistema Ibérico, se esperan intervalos nubosos sin descartar algunas lluvias débiles y dispersas; y en el resto de la Península y en Baleares, predominio de los cielos poco nubosos en general, con algunos intervalos nubosos en el este del área mediterránea y algunas brumas o nieblas matinales en la Meseta.