Coronavirus
¿Pandemia o endemia? La OMS cierra el melón que abrió Pedro Sánchez
La Organización Mundial de la Salud no compra la propuesta española de liderar el cambio de estrategia frente a la COVID-19 y dice que la endemia no es la solución
«La vida solo puede ser entendida mirando hacia atrás, pero tiene que ser vivida hacia delante». La cita de Soren Kierkegaard dibuja sobre el lienzo la situación a la que se enfrentan Gobiernos e instituciones sanitarias para gestionar la pandemia en un futuro más próximo.
Pedro Sánchez, presidente español, se encargó, entre otros, de abril un melón que estaba esperando a ser servido, según nos encaminamos al pico de la sexta ola. La estrategia del Ejecutivo llegó a las páginas de los periódicos bajo un plan de 'gripalizar' la COVID-19 y empezar a tratar al virus como una enfermedad estacional más, una propuesta que parece dividir a la comunidad científica.
La Organización Mundial de la Salud se ha encargado, quién sabe si con mayor o menor intención, de echar un buen jarro de agua fría sobre las aspiraciones del Gobierno español de liderar un cambio de estrategia en la vigilancia de la COVID-19 una vez finalice la sexta ola.
El director de Emergencias Sanitarias de la OMS, Mike Ryan, declaró en una charla con expertos de la Agenda de Davos, organizado por el Foro Económico Mundial, que la transformación de la pandemia en una endemia ni es buena noticia ni significa la luz al final del túnel. «La malaria es endémica, igual que el VIH», aseveró. Mientras, tanto Pedro Sánchez como su ministra de Sanidad, Carolina Darias, han ido dejando estos días, durante diferentes comparecencias, la idea de que su Ejecutivo intentaría liderar una transición para que la sociedad se vaya adaptando a una postpandemia donde el virus sea endémico.
Liderar el cambio de estrategia
España, al parecer, tiene un plan. Darias lo avanzó el pasado 11 de enero: «Con una población masivamente vacunada y con variantes más leves es necesario valorar un nuevo sistema de vigilancia». Para ello, el Ejecutivo desea «liderar» dicho debate en los foros internacionales.
Según filtraron al diario El País, Sanidad y sus técnicos, comunidades y el Centro Nacional de Epidemiología tienen un plan piloto que pasa por vigilar esta enfermedad como se hace con la gripe, con una red de médicos centinelas que harían de testigos para saber cómo avanza el virus. Lo que no esperaban quizás en Moncloa era que esta idea iba a dividir desde el primer momento a los médicos de atención primaria, que en suma son la primera trinchera a la hora de hacer frente a la pandemia.
El cambio de pandemia a endemia no será de un día para otro, pero tenemos el deber de anticiparnos
Varias asociaciones y médicos de familia consideran que es bueno empezar a pensar en pasar página y volver a la vieja normalidad, mientras que otros no lo ven claro y hasta lo tachan de precipitado. Ante la polémica, consustancial a cuando se produce una filtración sin tener bien asegurados sus primeros efectos, Sánchez salió a hablar. «El cambio de pandemia a endemia no va a ser de un día para otro, pero tenemos el deber de anticiparnos en la emergencia sanitaria».
Jarro de agua fría de la OMS
Es posible que la Organización Mundial de la Salud, que en su momento fue acusada de llegar tarde a la explosión de la pandemia y cuyas investigaciones sobre los orígenes del virus, afectadas por el hermetismo de China y las dificultades del régimen, tampoco fueron concluyentes, prefiera pecar de exceso que de defecto.
Lo hace desde una posición de atalaya en la que sin embargo no tiene ni que gestionar una postpandemia ni sufrir el desgaste, tanto electoral como emocional, que afecta a los Gobiernos.
Sea como fuere, el jarro de agua vino desde el marco más internacional posible. Su director de Emergencias Sanitarias, Mike Ryan, pudo hablar más alto pero no más claro: «La gente habla de pandemia versus endemia, pero la malaria es endémica, igual que el VIH, y matan cientos de miles de personas, así que endémico no es algo bueno, solo significa que estará aquí para siempre. A lo que tenemos que llegar es a niveles bajos de incidencia de la enfermedad, con un máximo de gente vacunada y que nadie tenga que morir de esto». La concurrencia que le escuchaba participaba en el marco de la Agenda de Davos, un evento virtual organizado por el Foro Económico Mundial.
Endémico no es algo bueno, significa que estará aquí para siempre
Por exceso o por defecto
El Debate ha querido pulsar qué opina la sociedad y los expertos sobre qué se debe hacer, ahora que estamos a las puertas de cumplir dos años desde que el coronavirus llegó a nuestras vidas.
La población arrastra casi 23 meses de fatiga, confundida sobre que rumbo tomarán los acontecimientos a pesar de haber creído que lo peor hace tiempo que debería haber pasado. Las Navidades de este año serán recordadas porque ómicron y la sexta ola trajeron en algunos casos más restricciones incluso que en las anteriores fiestas, que ya es decir.
Según pudo comprobar este medio, hay profesionales que desean que el plan del Gobierno se imponga desde ya.
Es el caso de Albert Planes, director de Actualización en Medicina de Familia (AMF), que nos aseguró que «urge la recuperación de la vieja normalidad».
«Algunos Gobiernos y algunos medios siguen usando el miedo como estrategia comunicativa. Errar por exceso de alarma penaliza menos que errar por defecto. Ha llegado el momento de comunicarnos como una sociedad adulta», añadió.
No lo ven así ni Lorenzo Armenteros ni la asociación de la que es portavoz, la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia, que llegó a tachar el plan del Gobierno español de «diabólico».
«Las administraciones han ido siempre por detrás de los acontecimientos durante esta pandemia y ahora quieren dar un salto adelante sin ningún tipo de evidencia científica».
Entrevista con Lorenzo Armenteros
Los médicos de familia, contra el plan de Sánchez: «Es diabólico hablar de minimizar los efectos de la covid»
Pecar de exceso o de defecto, esa parece ser la cuestión. El término medio, en un contexto así, tampoco se sabe bien cuál es. La respuesta no es fácil. Y la nota final solo podrá ponerse dentro de bastantes años. El tiempo será el juez que ponga o quite razones.